Este proyecto –que inició en 2016– busca desarrollar incentivos para la incorporación de prácticas sostenibles en la producción de carne y soja, con el fin de facilitar el acceso de estos productos a nuevos mercados internacionales. Además de promover un mejor manejo de los recursos naturales y la conservación de los bosques del país, en el marco de la legislación ambiental vigente. Esta iniciativa es impulsada por USAID Paraguay, WWF-Paraguay, Minerva Foods, Wildlife Conservation Society, Cooperativa Neuland, International Finance Corporation (IFC) y la Asociación de Municipios del Chaco Central.
Por la incorporación de prácticas sostenibles fueron reconocidos Nicolas Burró, Roberto Giménez, Esteban Vasconcellos, Jorge Mernes, Celso Muxfeld, Marcelo Balmelli, Egon Neufeld, Delfín Ruíz, Diego Ramírez Ugarte y Estancia Montanía Albertini. Entre los socios del proyecto se destacaron Minerva Foods, Cooperativa Multiactiva Neuland Ltda. y la Municipalidad de Filadelfia.
Ganadería sostenible
Conversamos con el equipo de Ganadería Sostenible y Buenas Prácticas de WWF-Paraguay, que nos explicó más acerca de este tema. “La ganadería sostenible contempla al sistema productivo en su totalidad, en el ámbito económico, el concepto está relacionado con el uso de los recursos naturales y la provisión de bienes y servicios a la sociedad. Por otro lado, el aprovechamiento de los recursos naturales, dentro de sus potencialidades, hace que la explotación sea viable, y la provisión de estos a toda la sociedad genere un sistema equitativo”, comentaron.
Debido a los gases emitidos por la ganadería, uno de los retos más importante en Paraguay es el cambio climático, sin embargo con prácticas de ganadería sostenible que incluyan buen manejo del ganado, los campos de cría, engorde y las reservas forestales, se puede generar un balance positivo en lo ambiental y comercial por medio del ingreso de incentivos de fuentes vinculadas a la prestación de servicios ambientales entre ellos, la limpieza de la contaminación atmosférica, deteniendo el Cambio Climático.
La ganadería sostenible no es una técnica específica ni en particular sino un enfoque global. “Muchas veces no es necesario realizar nuevas inversiones, simplemente se debe analizar si la forma en la que se están tomando las decisiones es la apropiada, dentro del contexto del productor. Se debe tener muy presente que el negocio ganadero depende de los recursos naturales y está sujeto a la complejidad de los procesos del ecosistema. La rentabilidad económica depende de la capacidad de la persona que tome la decisión de acompañar dichos procesos, y así sacar provecho de los recursos que nos brinda nuestra tierra”, concluyeron.
Tu opinión enriquece este artículo: