“Estoy feliz de estar acá en Paraguay. Trabajé muchos años en Argentina y siempre me sentí muy conectado con la región. Este año cumplo 25 años de carrera, una trayectoria llena de experiencias, aprendizajes y desafíos que me hicieron quien soy hoy”, expresó.
Charly generó un vínculo con el movimiento por una necesidad vital, de niño, recibió un diagnóstico médico que marcó su ritmo: poliartritis reumatoide infantil, una enfermedad que afecta las articulaciones y limita la movilidad. “Tenía un pronóstico de vida muy corto. El movimiento estaba prohibido para mí”, recordó.
“El movimiento me salvó la vida. Yo soy un convencido de que el cuerpo necesita moverse para sanar. Desde hace muchos años digo que el movimiento es salud, no solo por lo físico o lo estético, sino porque es una cuestión de vida”, enfatizó.
Ese fue el punto de partida para seguir creciendo y crear una carrera dentro del rubro, “no importa cómo bailes, lo que importa es lo que sentís cuando bailás. Si te hace bien al cuerpo y a la cabeza, ya es salud. Eso es lo que busco transmitir en cada clase, en cada encuentro, en cada escenario”, afirmó.
A lo largo de estos 25 años de carrera, Charly llevó su propuesta a distintos países. “Fui uno de los pioneros en Uruguay en hablar de la conciencia del cuerpo, del bienestar físico y emocional. Después trabajé muchos años en Argentina, más tarde vine a Paraguay, estuve también en África y ahora vivo en Madrid”, contó.
Su energía, su cercanía y su historia de resiliencia hacen que cada presentación trascienda el mero entrenamiento físico. “Siempre digo que no hay edad, cuerpo o condición para moverse. Todos podemos hacerlo, a nuestro ritmo, con lo que tenemos, desde donde estamos”, resaltó.
“Hace apenas cuatro meses, me operaron de la columna por hernias de disco. Me dijeron que iba a necesitar un año para volver a bailar, pero a los cuatro meses ya estaba de nuevo en movimiento. Siempre lo tomé como un desafío. Cuando me dicen no vas a poder, mi respuesta es ‘¿por qué no?’”, comentó. “El movimiento no solo me curó físicamente, también me enseñó a confiar, a tener paciencia, a creer en lo posible”, agregó.
Su paso por Paraguay coincide con Octubre Rosa, el mes dedicado a la concienciación sobre la detección temprana del cáncer de mama, una causa con la que Charly está profundamente comprometido. “Cada mes tiene su energía, y en octubre me gusta unir el baile con la prevención. Hace unos años, a través de mis redes, compartí videos sobre movimiento y salud, y muchas mujeres me escribieron contándome que gracias a eso detectaron a tiempo su cáncer de mama. Eso me marcó muchísimo. Me hizo entender que mi trabajo puede salvar vidas”, relató.
En el marco de su gira sudamericana, que lo lleva por Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil, Charly combina sus clases, talleres y presentaciones con mensajes de bienestar y autocuidado. “Cada vez que viajo trato de adaptarme al contexto del lugar y del momento. Hoy es Octubre Rosa, mañana será otra causa, pero el mensaje siempre es el mismo: moverse es vivir”, puntualizó.
El instructor adelantó que sus próximos proyectos lo traerán de vuelta a Sudamérica, y especialmente a Paraguay. “Tengo un proyecto muy grande que todavía no puedo contar, pero que está muy cerca de concretarse por esta zona. Así que seguramente me verán seguido por acá”, adelantó.

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