La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta que, para 2030, el 70% de los jóvenes en América Latina ingresarán al mercado laboral principalmente en el sector servicios. Este pronóstico refleja la evolución del mercado laboral hacia una economía más digital y orientada a satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más vinculado a servicios personalizados y tecnológicos.
En Paraguay esta tendencia también se hace evidente, destacando el papel crucial de la formación, la articulación entre los sectores público y privado, y las oportunidades para el desarrollo juvenil.
El informe de la Cepal pone de manifiesto la convergencia global hacia lo digital. Este cambio responde a las necesidades de un consumidor emergente que valora la flexibilidad, la rapidez y el acceso a soluciones desde cualquier lugar. En este contexto, según Raquel Dentice, directora del Centro De Formación Profesional Evoltis-CFP y presidenta de la Asociación Paraguaya de Centros de Contacto & BPO, el país se posiciona como un actor clave en la prestación de servicios digitales y remotos.
Sin embargo, esta transformación plantea desafíos significativos. “La educación y la formación técnica emergen como pilares fundamentales para preparar a la fuerza laboral juvenil. En Paraguay, se observa una brecha considerable entre las habilidades requeridas por el mercado y la preparación de los jóvenes al terminar la educación secundaria. La falta de competencias básicas como el manejo de tecnologías, dactilografía digital y habilidades blandas como la comunicación efectiva y el trabajo en equipo, limita sus oportunidades de inserción laboral”, aseguró Raquel Dentice.
Tanto el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) trabajan en iniciativas para seguir capacitando a jóvenes que buscan fortalecer competencias en atención al cliente y habilidades blandas.
Además, “estamos fomentando la enseñanza de idiomas para responder a las demandas específicas del mercado global. Por ejemplo, la creciente necesidad de operadores en idiomas menos comunes, hoy tenemos demanda del idioma polaco”, indicó Dentice.
Otro punto importante que mencionó Dentice es “el trabajo articulado entre el Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo, que resulta esencial para reducir las brechas educativas y equipar a los jóvenes con las habilidades necesarias para acceder a estos empleos. Desde el sector privado, se instala a las empresas a participar activamente en la capacitación continua de sus empleados, integrando herramientas como la inteligencia artificial y la realidad virtual para optimizar el aprendizaje”.
El sector servicios es un motor de empleo juvenil, un espacio inclusivo que está ampliando su alcance hacia personas mayores de 35 años. Según datos brindados por Dentice, el 70% de los trabajadores en este sector tienen entre 18 y 25 años, mientras que el 30% corresponde a personas de mayor edad, lo que evidencia su capacidad para integrar diferentes grupos etarios.
Además, la flexibilidad del sector, con opciones como el teletrabajo, se convirtió en una atracción para los jóvenes que buscan equilibrar trabajo y estudios. Esta modalidad, sin embargo, exige disciplina y un entorno adecuado, aspectos en los que se debe seguir trabajando a nivel social y formativo.
El crecimiento del sector servicios y su impacto económico requieren un marco normativo que se adapte a las nuevas realidades del trabajo. La reforma del Código Laboral en Paraguay se presenta como una necesidad urgente para incorporar prácticas laborales modernas y promover la estabilidad en empleos basados en servicios digitales.
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