A pesar de la falta de una ley de mecenazgo, algunas empresas han encontrado en el arte una oportunidad para fortalecer su identidad de marca y vincularse con la comunidad. La presencia de beneficios fiscales como los que existen en otros países, puede hacer que el arte y la cultura sean considerados una prioridad en muchas estrategias empresariales.
¿Cuáles son las principales plataformas de exposición para el arte paraguayo?
Actualmente, hay una amplia oferta de espacios dedicados al arte en Paraguay. Existen instituciones consolidadas con décadas de trayectoria, así como iniciativas más recientes enfocadas en eventos específicos. Algunas propuestas son masivas, otras más selectivas, pero en conjunto ofrecen variedad tanto en disciplinas como en formatos.
En el caso de la música, por ejemplo, hay una programación diversa en distintas sedes, y lo mismo ocurre con el arte visual y otras expresiones culturales. Además, se han desarrollado eventos itinerantes que permiten que diferentes espacios se integren en circuitos más grandes, renovando el público y atrayendo a personas que quizás no asistirían de otro modo, ya sea por ubicación geográfica o disponibilidad horaria.
El impacto de estos eventos es significativo: cuando se organizan, generan un tráfico de visitantes que marca la diferencia. Sin embargo, la visibilidad depende en gran medida de la estrategia de comunicación de cada institución. Algunas logran mayor difusión, mientras que otras requieren un esfuerzo adicional para que la gente acceda a la información y participe.
Por otro lado, los medios de comunicación están mostrando un creciente interés en cubrir estas actividades, lo que contribuye a que lleguen a una audiencia más amplia. También se abre una oportunidad para que las marcas vean estos espacios culturales como plataformas válidas para conectar con sus audiencias y consumidores.
¿Cuáles son los eventos más importantes a nivel país que se realizan?
Los eventos juegan un papel fundamental en la difusión del arte y la cultura en Paraguay. Por ejemplo, La Noche de los Museos es una iniciativa muy bien recibida, ya que permite mostrar la diversidad del panorama museístico del país en una sola jornada. Es un evento que ya forma parte del calendario cultural y genera gran interés en el público.
Otro evento relevante fue una cita de fin de semana en la que se reunieron parte de las colecciones de los museos nacionales en un solo lugar. En aquella ocasión, vimos una afluencia masiva de visitantes cada día, lo que demuestra el interés por este tipo de actividades.
Además, la convocatoria a eventos en espacios públicos, como celebraciones en el centro de la ciudad o festividades patrias, también contribuye a movilizar a la gente y atraer nuevas audiencias. Son oportunidades para renovar el público y generar una retroalimentación entre quienes ya participan activamente y quienes se acercan por primera vez.
Desde nuestra fundación, buscamos consolidarnos como una opción accesible para que la gente se acerque y se vincule con el arte y la cultura en Paraguay. Organizamos entre tres y cuatro exposiciones al año, pero además de las muestras en sí, realizamos múltiples actividades complementarias, como charlas, visitas guiadas, recorridos por el barrio y entrevistas con artistas y participantes. De esta manera, buscamos generar un espacio dinámico que fomente el diálogo y la interacción con el público.
En cuanto a la difusión del arte, ¿quién tiene mayor participación, el sector público o el privado?
Creo que es un esfuerzo conjunto. En algunos casos, las instituciones públicas, como la Municipalidad o la Secretaría Nacional de Cultura, impulsan eventos masivos como las celebraciones del Día de la Fundación de Asunción o festividades patrias. Sin embargo, los museos privados también han desarrollado sus propios calendarios de actividades, muchas veces sin apoyo estatal.
No tengo cifras exactas sobre la participación de cada sector, pero es evidente que la oferta cultural ha crecido en los últimos años, al igual que el interés del público. El desafío sigue siendo el acceso a la información: muchas veces las personas no se enteran de estas iniciativas. Por eso, contar con medios especializados en arte y cultura podría ayudar a visibilizar mejor estas actividades y fomentar una mayor participación.
Organizar una muestra requiere una inversión ¿cómo se financia y se recupera esa inversión?
En cuanto al financiamiento, la Fundación Texo se sostiene en un 80% gracias a la inversión del Grupo Texo y su visión institucional. El primer programa institucional lo creó Daniel Nasta en 1985 y lleva 40 años vinculando el arte con la empresa privada. Además, otras compañías apoyan programas específicos, como Fundación Itaú, que ha sido sponsor del programa Contar el Arte durante siete años, permitiéndonos publicar libros y desarrollar más iniciativas.
Para nosotros, el retorno no es solo económico, sino también el impacto en la creatividad y el fortalecimiento de la relación entre el arte y las empresas. Buscamos inspirar a más compañías a sumarse a proyectos culturales, ya sea apoyando iniciativas existentes o creando nuevos programas. Texo, por ejemplo, no solo tiene presencia en el ámbito empresarial, sino que se ha consolidado como un actor clave en el ecosistema artístico, cultural y creativo del país.
¿Cómo se financian los museos?
Existen dos principales modelos de financiamiento. En algunos países, especialmente en Europa y México, el Estado financia los museos, cubriendo su mantenimiento, investigación, exposiciones y publicaciones. Esto garantiza acceso público y un entorno cultural sólido.
Por otro lado, en el mundo anglosajón, es común que los museos sean financiados por el sector privado, a través de empresas y fundaciones que apoyan programas específicos o el mantenimiento del espacio. En general, los museos dependen de una combinación de estos dos enfoques: fondos estatales o inversión privada.
En Paraguay, ¿predomina el financiamiento público o privado para los museos?
No tengo datos exactos sobre la cantidad y situación de los museos nacionales, pero es evidente que muchos enfrentan dificultades. Algunos destacan, pero la mayoría sobrevive con escasos recursos, y otros, al igual que en el sector educativo, están prácticamente abandonados.
Por otro lado, los museos privados suelen tener mayor estabilidad, ya sea por financiamiento propio o apoyo de entidades extranjeras. En nuestro caso, trabajamos con un modelo sostenible, donde la reinversión y el apoyo del sector privado nos permiten mantener un programa anual y seguir evolucionando.
¿Cómo percibís que la gente prefiere consumir arte en Paraguay?
El interés por el arte es alto, pero eso no significa que todos los interesados visiten instituciones. Muchas personas consumen arte de forma digital, a través de páginas web, redes sociales o explorando información en línea, mientras que solo un porcentaje menor asiste físicamente a museos.
Hace 10 años, en una investigación en Facebook, identificamos 200.000 personas interesadas en arte contemporáneo; hoy, ese número subió a 800.000. Si ampliamos el espectro a arte en general, incluyendo música y arquitectura, hay casi 2 millones de personas interesadas en Paraguay. Sin embargo, solo 75.000 personas en Asunción afirman visitar museos, lo que evidencia una gran brecha entre el interés y la asistencia real.
Parte del desafío radica en que las instituciones priorizan la curaduría de exposiciones, pero muchas veces descuidan la comunicación. Como resultado, mucha gente no sabe qué actividades culturales están disponibles. Desde Fundación Texo, al ser una entidad con fuerte enfoque en comunicación, buscamos mejorar la difusión de nuestras actividades para hacer la información más accesible y clara. Este año, queremos reforzar aún más esa estrategia para incentivar una mayor participación del público en el arte local.
¿Cuáles son los principales desafíos para los artistas emergentes al mostrar su trabajo, especialmente en el arte contemporáneo?
El arte emergente despierta un interés enorme y existen diversos espacios dedicados a su promoción. Algunas instituciones tienen programas específicos para artistas en desarrollo, mientras que otras se centran en propuestas más consolidadas, dependiendo de su visión.
Muchos artistas se organizan en colectivos, donde conviven creadores de diferentes trayectorias, generando sus propios espacios tanto físicos como en publicaciones. También pueden acceder a instituciones con programas de apoyo para emergentes, independientemente de su edad o experiencia.
¿Cómo ves la relación entre las empresas y el arte en Paraguay?
El apoyo del sector privado al arte y la cultura en Paraguay aún es incipiente. Son pocas las empresas que invierten en este ámbito, y quienes lo hacen han mantenido ese compromiso en el tiempo, lo que indica que les aporta valor. En nuestra experiencia, esta inversión no solo fortalece el posicionamiento de marca, sino que también fomenta la interacción con artistas y creativos, enriqueciendo el ecosistema cultural.
Si más empresas se involucran, pueden impulsar nuevos espacios, apoyar iniciativas existentes y contribuir a la evolución del sector. Existen oportunidades para traer expertos del extranjero, capacitar a equipos y expandir el impacto del arte como herramienta de branding y conexión con distintos públicos, de la misma manera en que las marcas patrocinan eventos deportivos o festivales.
El arte tiene el potencial de inspirar no solo a creativos y publicistas, sino también a empresarios, ejecutivos y profesionales de cualquier sector. Muchas veces, los artistas paraguayos son más reconocidos en el extranjero que en su propio país, lo que refleja una oportunidad desaprovechada. El cine en Paraguay, por ejemplo, ha crecido notablemente en los últimos años; el arte puede seguir esa misma evolución, cambiando la percepción del público y fortaleciendo su vínculo con la cultura local.
Para lograrlo, es clave cómo se presenta el arte. Debe enmarcarse de manera accesible y atractiva para llegar a un público más amplio, impulsando el crecimiento del sector y aumentando la participación. El arte no solo entretiene, sino que inspira, educa y contribuye al desarrollo del país.
¿Existen sectores que tienen más afinidad para apoyar el arte?
El apoyo empresarial al arte muchas veces depende de las políticas de incentivo que existan en cada país. En lugares donde hay leyes de mecenazgo o beneficios fiscales para quienes invierten en cultura, el sector privado se involucra más activamente.
En el extranjero, muchos museos cuentan con el respaldo de empresas porque reciben incentivos fiscales específicos. Entre los sectores que suelen apoyar el arte están el financiero, inmobiliario, consumo masivo, telecomunicaciones y tecnología. Ejemplos como el Museo Soumaya en Ciudad de México, impulsado por un magnate del sector tecnológico, o la Galería Saatchi en Londres, fundada por un publicista, muestran cómo distintas industrias pueden vincularse con el arte.
En Paraguay, para fomentar esta inversión es clave que el Estado genere un marco que facilite y promueva el apoyo del sector privado, ya sea a través de incentivos fiscales o plataformas que incentiven la participación de más empresas en el ecosistema cultural.
Respecto al proyecto de ley de mecenazgo en Paraguay ¿Existen leyes similares en la región?
La ley de mecenazgo en Paraguay aún es un proyecto, no está vigente. En la región, existen antecedentes como en Brasil, donde las empresas que apoyan el arte pueden acceder a incentivos fiscales o reducciones impositivas.
Este modelo es similar al anglosajón, utilizado en países como Inglaterra y Estados Unidos, donde muchos museos y espacios culturales dependen en gran medida del respaldo de empresas privadas que reciben beneficios fiscales a cambio de su inversión en cultura.
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