“Todavía es la gran compañía del público, más aún en zonas urbanas donde la gente está mucho tiempo en el tránsito y en la oficina. Hay estudios que muestran que la curva de consumo de lo impreso es descendente, y un poco también la de la televisión abierta, mientras la de lo digital va creciendo. Pero el consumo de radio se mantiene lineal en el tiempo”, dijo Alan Haitter, gerente general de Nación Media.
Según el ejecutivo del grupo de medios, esto significa que la radio todavía tiene un peso importante al momento de que los oyentes eligen cómo mantenerse entretenidos, informados y a gusto, tanto en AM como en FM. “Todavía tiene una relevancia muy grande en la toma de decisiones de las personas”, agregó Haitter.
Para Sebastián García, gerente general de Ñandutí, la radio sigue teniendo una amplia receptividad, una vigencia y una penetración alta en el público, pero que en este momento se ve ante el desafío de armonizar y convivir con las nuevas plataformas, y dar una mirada de compañía de la mano de las nuevas tecnologías.
Por su parte, Ángel Aguilera, director del Grupo Venus Media, manifestó que hoy la radio se escucha más que antes, aunque cambió el lugar donde la gente prefiere sintonizar su emisora o programa favorito. “Hoy el oyente está más tiempo en el auto, y por la cantidad de vehículos, y la distancia que tiene que moverse, es en ese lugar donde enciende el aparato”, agregó.
¿Qué cambió? “Comparando con años anteriores lo que cambió es muy poco, cada radio mantiene un estilo propio y también los que la conducen; hay para todos los gustos. Los conductores se aggiornan y se adaptan. Lo que cambió con respecto a los 80 y los 90 es el perfil del locutor, que en esos años era más sobrio, con la voz impostada”, señaló Haitter.
Antes las programaciones contenían más música, y la información más pasiva, en tanto que hoy día la gente participa. “El público hoy considera que tiene la misma fuerza que el que está al otro lado del micrófono. Los cambios después de la pandemia son velocísimos”, indicó Aguilera.
Buen negocio
Los referentes coinciden en que hoy tiene mucha penetración escuchar radio a través del streaming especialmente en las oficinas y los celulares. La cuestión es que en los vehículos el aparato puede estar encendido casi todo el día, mientras que el consumo de saldo es una limitante si se sintoniza mediante los celulares. Por lo general el público combina ambas formas.
Como medio tradicional la radio todavía es muy útil para las marcas. “A la persona que está, por ejemplo, cocinando le gusta escuchar música, así como al ejecutivo que está en la oficina. Incluso se usa como música funcional”, destacó Haitter.
García opinó que este medio sigue siendo uno de los principales canales de venta, pero advirtió que tiene ante sí el desafío de mantenerse actualizado, vigente, de innovar constantemente y en convivencia con las nuevas plataformas. “Hay que darle un enfoque multiplataforma, para que la interacción con el público sea a través de todos los enfoques”, resaltó.
Añadió que ese enfoque debe venir de la mano de la innovación con contenido interesante, dinámico, que tenga la capacidad de informar al mismo tiempo de entretener, que dé compañía a través de una presencia constante.
Aguilera remarcó que hoy hay más competencia y la torta es más chica en el mundo de la radiofonía, pero que –no obstante- todavía es un buen negocio, postura compartida por Haitter y García.
“Una AM sigue siendo muy costosa, dependiendo de lo que ofrecés: si es información precisa necesitás periodistas de calidad, coberturas con cronistas, igual en deportes. Pero si se maneja con inteligencia y cuidado el presupuesto todavía es rentable. La clave está en la programación, el estilo y la conducción”, destacó.
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