La reciente creación de la Cámara de Fabricantes de Conductores Eléctricos (Cafacel) marca un punto de inflexión para el sector. Presidida por el Lic. Yunzo Udagawa, CEO de Inpaco SA. Las empresas que forman parte del gremio son Inpaco SA, Condel SA y Dipro Paraguay SA, tres empresas que representan la totalidad de la producción local de conductores de baja y media tensión.
“Nos vimos en la necesidad de unirnos luego de la implementación de la Ley de Seguridad Eléctrica, porque compartimos los mismos desafíos: asegurar el cumplimiento de las normas, mantener los estándares de calidad y fortalecer la industria nacional”, explicó Udagawa en conversación con InfoNegocios.
La conformación de Cafacel también busca acompañar los procesos de modernización del sistema eléctrico paraguayo, un trabajo conjunto entre el sector privado y organismos como la ANDE, el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
“La primera visita oficial que realizamos fue al MIC, para presentar la Cámara y nuestra agenda de trabajo. La recepción fue excelente: hay una apertura real y una política clara de impulsar la industria nacional. Nosotros pusimos a disposición nuestras capacidades para abastecer tanto al Estado como al sector privado”, destacó el presidente del gremio.
Aunque las tres firmas compiten entre sí, la Cámara apunta al objetivo común de consolidar la participación del producto nacional en las grandes licitaciones públicas. “Queremos demostrar que la industria paraguaya invierte, se capacita y está lista para proveer el cableado que el país necesita”, afirmó Udagawa.
El empresario asegura que la calidad del conductor eléctrico nacional no tiene nada que envidiar al importado. “Increíblemente, en el mercado local el producto paraguayo es el más elegido. Tenemos 46 años de trayectoria en Inpaco, 16 en Condel y más de dos en Dipro. En tecnología y control de calidad estamos a la par de cualquier fabricante del mundo”, señaló.
Según sus estimaciones, el mercado nacional de baja tensión ronda los US$ 100 millones al año, mientras que la media tensión (cuyo principal comprador es el Estado) se expande rápidamente con los proyectos de modernización de redes eléctricas en Asunción y el interior.
“Hasta hace unos años, el 100% de los cables protegidos usados por la ANDE eran importados. Hoy eso cambió. Invertimos en maquinaria, recursos humanos y capacitación para fabricar localmente esos productos y acompañar la renovación del sistema eléctrico nacional”, explicó.
El cambio, según Udagawa, no solo tiene impacto económico, sino también social. “Cuando se elige el producto nacional, se genera empleo, se pagan impuestos y se fortalece la cadena industrial. Es una rueda virtuosa que mueve el desarrollo”, subrayó.
A futuro, Cafacel busca promover un sistema de reciprocidad comercial, que garantice igualdad de condiciones entre lo que Paraguay exporta y lo que importa.
“Si nuestras industrias cumplen con certificaciones y pruebas para vender en el exterior, pedimos que los productos que ingresan al país también pasen por los mismos controles. No pedimos privilegios, pedimos reglas parejas”, remarcó.
Actualmente, las fábricas locales ya exportan a Brasil, Uruguay y Bolivia, cumpliendo con las normas técnicas exigidas en cada destino.
La industria nacional de conductores eléctricos dio el primer al financiarse, invertir y producir cables de alta complejidad con sello paraguayo. “Nos pusimos los pantalones largos y queremos que se nos tenga en cuenta. Paraguay tiene hoy la capacidad técnica e industrial para abastecer sus propias obras”, concluyó Udagawa.

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