Inflación interanual de dos dígitos, con una proyección del Banco Central del Paraguay (BCP) de que este indicador cierre el año en alrededor del 6%, y un pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) de crecimiento económico del 0,3%, ensombrecieron el panorama de un 2022 que, a priori, se miraba con optimismo.
No fue un buen comienzo de año. “El clima nos afectó la cosecha; pensábamos que de enero a marzo iba a haber buenas lluvias, y solamente llovió el mes pasado y se perdió gran parte de la producción. Y como somos un país que dependemos de los commodities, eso nos afecta mucho, como también nos afecta la suba del precio del petróleo”, afirmó al respecto el economista Jorge Vergara.
El también economista Amilcar Ferreira, a su vez, señaló que el mal comienzo del 2022 tiene que ver con el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero –que ocasionó subas en el precio del petróleo-, a lo que se sumó el fenómeno climático de La Niña, que trajo consigo la sequía, y que derivó en la caída de la producción de granos en más de un 60%, y la bajante del río, cuya consecuencia fue la incapacidad de transportar los productos.
Sin embargo, el panorama para la segunda parte del año ofrece un escenario más optimista. Las lluvias, aunque todavía insuficientes, están favoreciendo a la reactivación de la hidrovía, a lo que se debe sumar que se espera una buena zafriña del maíz, una buena zafra de trigo –con buenos precios-, más un panorama favorable para la soja y la reactivación del turismo -sobre todo el de compra, de los brasileños y, más tarde, de los argentinos- son señales favorables.
“Creo que vamos a superar o, por lo menos, llegar cerca del 1%. Vamos a tener ese repunte”, aseguró Vergara, quien añadió que el trigo va a tener buen precio por el conflicto en Ucrania, además de la inversión del Estado en obras públicas, factores que se sumarán para sostener el referido repunte, algo más cercano a los cálculos del Banco Mundial (BM) que ajustó la proyección del PIB paraguayo de 4% a 1,5% para el cierre del 2022.
“Hay una serie de hechos favorables a la economía que hacen que se espere que este segundo semestre sea mucho mejor que el primero, aunque todavía no va a alcanzar para compensar, o recuperar ese golpe del primer semestre”, manifestó Ferreira.
¿Qué podría salir mal? “El peligro está en que se prolongue la guerra entre Ucrania y Rusia, que puede generar mucho tumulto en cuanto a las inversiones. Otro riesgo, para nosotros, es lo político. Estamos en un año político y eso también conlleva un riesgo en inversiones”, dijo Vergara.
Ferreira destacó que “el año económico empieza después de Semana Santa, y a partir de ahora se va a recuperar una dinámica económica más parecida a la normalidad”. El panorama apunta a que tengamos una segunda parte del año más alejada del oscuro comienzo del 2022.
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