“Luego de separarse de la Unión Soviética en 1991, la clase política de Estonia se caracterizaba por la corrupción y eso generaba un descontento en sus casi 1,3 millones de habitantes”, comentó Anett.
Viendo que esta situación tenía que mejorar, el entonces primer ministro decidió que era momento de introducirse a la era digital. Como en ese tiempo era difícil que exista una computadora en cada hogar, según Anett, invirtieron en computadoras y programas educativos que fueron aplicados en escuelas y universidades.
“En e-Estonia Briefing Center, que es un centro ejecutivo, recibimos a cerca de 900 delegaciones de altos mandos, donde se constituyen presidentes, ministros, reyes, empresarios, entre otras personas sumamente trascendentes para la toma de decisiones. Al finalizar cada reunión, nos hacen la misma pregunta: ¿Cómo hacer para convertirse en un país como Estonia? Pero cuando le comentamos cómo deben hacerlo, nos dicen que es un proceso costoso y que no están en condiciones de implementarlo”, reconoció Anett.
Pero esto no es un impedimento, de acuerdo a Anett, porque al inicio del proceso tampoco poseían grandes fondos, pero sí tenían una necesidad de desarrollarse en el ámbito y un liderazgo positivo que los iba a impulsar.
“Actualmente, en Estonia se tiene una cobertura de internet en todo el territorio nacional, ya que el 99% de los servicios públicos se gestionan digitalmente. Este componente amigable incluso tiene su beneficio en el ámbito empresarial, porque los contratos se concretan mediante la firma digital, y las empresas se puede crear sin burocracia desde una computadora”, aseguró.
El hecho de prácticamente no usar papel, en todos los procesos, les hace ahorrar un 2% del Producto Interno Bruto (PIB), que es de € 25.657 millones. Además, tienen cuatro empresas unicornios, que están valoradas por más de US$ 1.000 millones, agregó la vocera.
“Hicimos que todos los habitantes de Estonia tengan un documento de identidad electrónica. Con esta tarjeta se simplifican los procesos, primero porque no contiene datos sensibles en su plataforma y es sumamente segura, ya que cada vez que se va a utilizar, solicita un código de confirmación que únicamente el particular puede saber o generar”, manifestó.
La identidad digital puede utilizarse como pasaporte, carnet de conducir, tarjeta de biblioteca, tarjeta de estudiante, carnet médico, carnet de tributación, según Anett. “Solamente los ciudadanos no pueden casarse, divorciarse o vender un inmueble de forma digital”, aclaró.
Además, el sistema es completamente transparente porque cada ciudadano está al tanto de las personas, empresas o instituciones que solicitan datos sobre su vida personal o profesional. En caso de que la solicitud sea sospechosa o inadecuada, se puede denunciar el acto y de esta manera se investigará al usuario o firma que tuvo la conducta impropia, aseveró la disertante.
“Algo importante es que las instituciones públicas o privadas, solamente pueden pedirte tus datos una sola vez y utilizarlos solamente en una ocasión. Incluso, la información es enviada de forma encriptada únicamente por la institución pública”, apuntó.
Por último, Anett añadió que las elecciones también las realizan de forma digital, con un proceso sencillo que les permite ahorrar entre € 2 a € 4 por habitante, por lo tanto, ahorran mucho dinero y transparentan el proceso, porque una vez emitido el voto, tienen hasta siete días para cambiarlo.
Industrias
“Otra solución comercial que habilitamos es la de e-Residency, que en cinco años logró juntar a 60.000 extranjeros que se registraron en este programa para tener una certificación de negocios con Estonia, y a partir de ahí lograr ingresar a otros productos de la Unión Europea (UE)”, culminó Anett.
Tigo Campus Party
El evento fue un total éxito, con un total de 10.000 asistentes, 40 workshops, 50 disertantes, competencia de videojuegos, espacios de robótica, y más de 300 horas de contenido en sus cuatro escenarios.
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