"Todo comenzó con una idea simple pero deliciosa: llevar un toque diferente a los eventos a través de palomitas gourmet. Quería crear una experiencia que no solo fuera dulce y salada, sino también divertida, colorida y memorable para grandes y chicos", recordó la emprendedora.
La inspiración nació de la alegría de compartir con amigos y familia. "La idea vino de querer transformar un pequeño snack en un momento especial y sabroso; de unir creatividad en sabores con la felicidad de compartir momentos únicos con seres queridos", resumió.
BoomPop nació de dos palabras que, juntas, transmiten todo lo que Susan quería reflejar: “Boom”, por la explosión de sabor y diversión al probar sus creaciones, y “Pop”, por la clásica palomita que todos aman. "Luego creé una marca que representa emoción, sabor y momentos inolvidables", explicó.
Como muchos emprendedores en Paraguay, Susan arrancó con lo que tenía a mano. “Empecé con una inversión modesta, comprando equipos básicos y experimentando en mi propia cocina”, contó. El camino no fue sencillo: el desafío era encontrar el equilibrio perfecto entre sabores, garantizar calidad y, sobre todo, conquistar a los primeros clientes. “Cada prueba me enseñó algo nuevo y me impulsó a mejorar”, aseguró.
Ese aprendizaje constante se convirtió en parte del ADN de BoomPop. Hoy, la propuesta incluye un abanico de sabores que va desde lo clásico hasta lo gourmet. “Desde entonces, he desarrollado variedades de sabores dulces y salados, desde el clásico caramelo hasta combinaciones más atrevidas. Entre los favoritos del público destacan nuestras palomitas de chocolate con toppings y las especiadas con cheddar intenso”, detalló.
Pero lo que diferencia a BoomPop no es solo la receta. “Lo que nos distingue es la experiencia completa: ingredientes de calidad, presentaciones originales y atención personalizada en cada evento”, afirmó Susan.
El servicio se adapta a cada tipo de celebración: cumpleaños, casamientos, eventos empresariales o aniversarios. “Montamos estaciones con hasta 10 sabores diferentes, donde los invitados pueden elegir y personalizar sus palomitas en vivo, creando un momento divertido y único. Cada evento tiene su paquete según la cantidad de personas, duración y requerimientos especiales”, explicó. Generalmente, el servicio tiene una duración de dos horas, y los cumpleaños infantiles son los más demandados.
Como todo emprendimiento en crecimiento, uno de los retos más grandes ha sido mantener la calidad en medio de la expansión. “El mayor desafío hasta ahora ha sido lograr sostener la calidad y creatividad mientras vamos creciendo de a poco y nos volvemos más apasionados por lo que hacemos”, admitió Susan.
La difusión de la marca se da principalmente a través de redes sociales, recomendaciones de clientes satisfechos y alianzas estratégicas con organizadores de eventos. Y aunque la visibilidad ha ido creciendo, para Susan el motor sigue siendo el mismo: ofrecer un producto auténtico que haga sonreír a la gente.
El proyecto no se detiene. “Me imagino a BoomPop expandiéndose más, con nuevos sabores, estaciones móviles tipo food truck y la posibilidad de franquicias, llevando nuestra explosión de sabor a más personas”, proyectó la emprendedora.
Al mismo tiempo, deja un mensaje claro para quienes quieren lanzarse al mundo emprendedor en Paraguay: “Mi consejo para quienes quieren emprender es arriesgarse con pasión, aprender de cada experiencia y ofrecer algo auténtico que haga feliz a la gente”.
Y cuando se le pide resumir qué significa su marca en una frase, no duda: “BoomPop es sabor, diversión y momentos inolvidables en cada palomita”.
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