Paraguay estuvo presente en Sharm el-Sheikh (Egipto), donde las distintas delegaciones se convocaron para debatir cómo solucionar, lo que es para el presidente de Colombia, Gustavo Petro, "el problema más crítico de la humanidad". Óscar Rodas, de WWF Paraguay, señaló que al revisar las 60 decisiones que están concentradas en el cover document −el documento que plasma el Plan de Implementación de Sharm el-Sheikh− puede que no existan diferencias sustanciales con lo acordado en la cumbre anterior, realizada en Glasgow, Escocia.
"Lo más relevante es el Fondo de Pérdidas y Daños, más aún si recordamos que Paraguay entra dentro de la denominación de especialmente vulnerable, lo que significa que seremos beneficiarios", manifestó Rodas, quien además añadió que Paraguay, al ser mediterráneo, depende de las lluvias y del comportamiento del clima, por lo que cumple con los requisitos para ser considerado un país vulnerable.
Volviendo al ámbito macro, Rodas calificó la creación de fondo como algo muy positivo porque desde 1992, cuando iniciaron las conferencias sobre cambio climático, se especulaba con la creación de un instrumento financiero. "Tuvieron que pasar 30 años para que quede firme la decisión", aseveró.
Según la agencia Telam, el fondo llamado de pérdidas y daños es algo que las naciones más pobres reclamaban hace años al verse como víctimas de inundaciones, sequías, olas de calor, hambrunas y tormentas a pesar de haber contribuido poco a la contaminación que calienta el planeta.
El documento final aprobado precisa que la COP27 "decide establecer nuevos acuerdos de financiación para ayudar a los países en desarrollo particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático a responder por las pérdidas y los daños" sufridos.
Como parte de esos mecanismos, los países acordaron "establecer un fondo para responder por pérdidas y daños", agrega la resolución. La financiación recaerá básicamente sobre los países ricos, que históricamente contribuyeron más al calentamiento global.
En contrapartida, hay prácticamente unanimidad a nivel global de que las últimas conferencias, no solo esta o la de Glasgow, no arrojaron decisiones firmes que se traduzcan en acciones en terreno para reducir de forma urgente la emisión de gases de efecto invernadero.
Cabe aclarar que el límite establecido por las Naciones Unidas es de un aumento de temperatura de 1,5 grados en promedio. Actualmente, las estimaciones arrojan un crecimiento entre 1,1 y 1,3 grados.
Medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
La Asociación Independiente de América Latina y el Caribe (AILAC por sus siglas en inglés) manifestó su posición en la COP27, que consistía en hacer referencia directa a dejar de lado el gas natural, el carbón mineral y petróleo. Dicha propuesta no quedó firme en el texto de la conferencia y fue sustituida por dejar de lado las "formas ineficientes de combustible", es decir, algo mucho más genérico.
Rodas, quien también recordó que Paraguay está adherido a AILAC, opinó que si no se hace una mención específica al origen de las emisiones no se solucionará el problema, aunque se cree un fondo. "No se puede erradicar la enfermedad solo tratando los síntomas", indicó.
Pero para apaciguar las aguas, Rodas dijo que lo que los países resuelven en la COP27 no necesariamente limita a cada actor a tomar medidas de manera individual, debido a que la resolución no es imperativa.
¿Quién financia el fondo?
Uno de los delegados paraguayos en la cumbre fue Ulises Lovera, que coincidió con que la percepción sobre la resolución de la COP27 no es la mejor. "Igualmente, estuvimos a punto de no tener ninguna decisión, por lo que considero que al final la creación del fondo es algo positivo", opinó.
Sobre el financiamiento, un punto también álgido por la falta de compromiso por parte de los países desarrollados, Lovera aclaró que será en la próxima COP28, donde se tendrá que cerrar de qué forma realizar las contribuciones y distribución de los recursos.
Al margen, Lovera aprovechó para hacer un recuento de los compromisos asumidos por Paraguay para cooperar con la mitigación de los efectos del cambio climático. "Paraguay en 2015 definió que su prioridad es la adaptación al cambio climático. También el financiamiento, porque no tenemos muchos recursos para adecuarnos", complementó.
En la COP27, Paraguay llevó a tres personas para negociar aspectos de adaptación y tres de financiamiento de pérdidas y daños. Asimismo, Lovera enumeró cuáles son las fortalezas que tiene Paraguay para impulsar actividades de mitigación que también se conjugan con el desarrollo económico.
"Nosotros tenemos mucha capacidad de desarrollar plantaciones forestales y tenemos mayor producción per cápita de energía hidroeléctrica. Pero es muy necesario que accedamos al apoyo económico", finalizó.
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