En los últimos años, el país vio nacer y crecer una variedad de propuestas gourmet y artesanales que apuestan por la diferenciación y calidad. Para Bruno Brusquetti, uno de los propietarios de la hamburguesería Burguesa, lo que hace única a cada hamburguesa es el blend de carne: “Cada hamburguesería tiene su propio sabor. Algunos utilizan un 70/30 de carne magra y grasa, otros un 80/20. Hay quienes agregan panceta, pecho, y algunos condimentan el medallón, mientras que otros solo le ponen sal sobre la plancha”, detalló.
El protagonista indiscutido de las hamburguesas en Paraguay sigue siendo la carne vacuna. A diferencia de otros países donde abunda la oferta de pollo, aquí se destacan cortes de primera como picaña, ojo de bife, bife de chorizo e incluso carne wagyu. “Hace ocho años vimos que existía ese público que valora este tipo de hamburguesas premium”, señaló Brusquetti.
Una tendencia que gana terreno en el país es la del smash burgers, una técnica que consiste en prensar una bola de carne fresca contra la plancha caliente, logrando una cocción rápida y bordes crujientes. “Nosotros también la incorporamos en Burguesa. Se trata de dos medallones finitos de carne bien cocidos, una técnica que está pegando fuerte a nivel mundial”, explicó.
El pan, muchas veces subestimado, es también parte vital de la experiencia. “El 50% de la hamburguesa es el pan. Usamos pan de queso, de ajo, con semillas, incluso pan a la cerveza. Ahora estamos implementando panes gluten free porque hay más conciencia”, comentó.
La creatividad se extiende a los aderezos, con una marcada intención de “paraguayizarlos”. Miel de caña, salsas artesanales y combinaciones propias se suman al menú. Además, la diversidad proteica se amplía con opciones de carne de búfalo, cabra, cordero, bondiola de cerdo y alternativas vegetarianas.
“El mundo hamburguesero en Paraguay es cada vez más grande. Antes estaban las multinacionales y alguna que otra hamburguesería de barrio. Hoy la competencia es intensa y estamos conectados a las nuevas tendencias. Viajamos mucho para ver qué se hace en otros países”, concluyó Brusquetti.
Otro aspecto que fortalece el sector es la comunidad que se formó alrededor de este producto. Ferias gastronómicas, festivales y competencias entre hamburgueserías ganaron espacio en la agenda de los “foodies” paraguayos. Además, las redes sociales se convirtieron en una vitrina clave para mostrar nuevas creaciones, recibir retroalimentación directa del público y generar una cultura hamburguesera con identidad nacional.
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