Enmarcada en las celebraciones patrias, la feria Palmear se trasladó excepcionalmente a la Plaza del Cabildo y congregó a más de 40 feriantes, entre ellos participantes de la tradicional Feria de Sabores, en la cual embajadas de distintos países ofrecieron platos típicos, generando un abanico multicultural que deleitó los sentidos.
“El impacto económico que tuvo en el centro fue realmente gigante. Hubo alrededor de 200.000 personas recorriendo los lugares históricos, bares, restaurantes y comercios. Todos se llenaron. Se vendió todo”, afirmó Careaga.
El evento central arrancó a las 11 de la mañana del 14 de mayo y se extendió hasta las 3 de la madrugada del día siguiente, con una intensa agenda que incluyó representaciones históricas, presentaciones artísticas y propuestas gastronómicas que captaron la atención de un público diverso y entusiasta. Tan positiva fue la recepción que los organizadores debieron implementar un sistema de doble turno para los feriantes: un grupo vendía por la mañana y otro entraba desde las 17:00 hasta la medianoche. Todos vendieron. Todo se agotó.
“El recorrido de bares este año reventó. Fue un éxito rotundo. La gente recorría bares, restaurantes y comercios. Este año, el evento se volvió una sustancia propia del centro”, aseguró Roger.
Aunque aún no se dispone de cifras exactas del volumen de ventas, la experiencia de años anteriores permite realizar una estimación. “En un evento como el de Saint Patrick, previo a la pandemia, el movimiento económico en un solo día fue de US$ 3 millones. Ahora, este evento fue aún más grande. Por eso creemos que el impacto fue el doble”, explicó.
Uno de los puntos principales de estas fiestas es la posibilidad que dan a los feriantes. La feria abre su convocatoria todos los sábados, con un sistema rotativo que permite que nuevos feriantes participen cada semana. “Solo se permite la venta de productos artesanales, garantizando así una oferta única y auténtica. Tratamos de tener feriantes distintos cada sábado. Solo pueden repetir pasados 40 días, para dar oportunidad a todos”, aclaró Careaga.
En las últimas ediciones también se observó una creciente participación de jóvenes y pequeños productores que encontraron en Palmear una posibilidad de hacer crecer sus emprendimientos.
En ese sentido, sobre la visión del sector para los próximos años, señaló: “Ya estamos planificando nuestra agenda para el resto del 2025, como el San Juanazo, el Día de la Juventud, Halloween, el 15 de agosto y otros, todos diseñados para potenciar la actividad comercial y cultural del centro histórico”, adelantó.
Para el San Juanazo del centro ya hay feriantes inscriptos, especialmente aquellos especializados en comidas típicas paraguayas, que serán protagonistas de una de las celebraciones más esperadas del calendario cultural.
“El 2024 fue impresionante. Este año, con todo lo que estamos viendo, creemos que va a ser aún más grande. Estamos convencidos de que vamos a batir todos los récords. El centro se está levantando cada vez más”, enfatizó el presidente de Amcha.
De cara al cierre del año, la feria Palmear continuará todos los sábados hasta el 20 de diciembre. Además, Amcha ya tiene planificados eventos de gran escala que involucran no solo a feriantes, sino también a bares, restaurantes, hoteles y otros comercios del microcentro.
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