La relación comercial con EAU no solo se ha mantenido estable en el tiempo (incluso durante la pandemia), sino que también permite observar nuevas oportunidades de negocios. “Existe siempre el plan en que se diversifique”, comentó Nikolaus Osiw, director de Inteligencia Competitiva de la Rediex, en entrevista con InfoNegocios, refiriéndose al interés de ampliar la oferta paraguaya hacia productos como arroz, maíz, trigo, carne aviar y ovina, e incluso alimentos procesados. Paraguay, con capacidad de producir alimentos para más de 70 millones de personas, tiene mucho que ofrecer a una región que depende en gran medida de las importaciones para su abastecimiento alimentario.
La carne bovina congelada es, por lejos, el principal producto que Paraguay exporta a Emiratos Árabes Unidos. En cambio, la carne de cerdo no forma parte de la oferta exportable por cuestiones culturales. “Tenemos que tener en cuenta que el cerdo no se consume en absoluto en un país musulmán”, explicó Osiw. Sin embargo, señaló que hay espacio para diversificar con productos como carne aviar, ovina o caprina, cuya demanda también va en aumento en la región. Como dato extraoficial, mencionó que algunas empresas extranjeras de Medio Oriente estarían interesadas en instalar operaciones en Paraguay, aprovechando su posición para abastecer al Mercosur.
Del otro lado de la balanza, Emiratos exporta principalmente combustibles a Paraguay. En 2024, las importaciones de este rubro desde ese país alcanzaron los US$ 226 millones, lo que representa el 67% del total. Los perfumes y productos cosméticos ocupan el segundo lugar, impulsados por una fuerte tradición cultural. “El propio Mahoma, se dice que era un amante del perfume”, señaló Osiw, aludiendo a la importancia histórica del comercio de esencias y aceites en el mundo árabe. Paraguay, que ya exporta aceite de menta y petitgrain, también podría tener oportunidades en ese nicho de mercado.
Oportunidades de por medio
Más allá de Emiratos, Paraguay mantiene relaciones comerciales con otros países del Medio Oriente. Arabia Saudita, por ejemplo, recibió productos paraguayos por US$ 8 millones el año pasado. También existen vínculos importantes con Israel, donde incluso se han abierto oportunidades tras la suspensión comercial con Turquía. Este último, además, aparece como un posible socio estratégico en el futuro.
“Incluso tenemos la posibilidad de que empresas turcas fabriquen en Paraguay para el mercado del sur”, comentó Osiw, aunque aclaró que aún no se trata de información confirmada oficialmente.
Otros destinos como Irán, Irak, Egipto y Siria también consumen productos paraguayos, principalmente alimentos. En particular, Siria (donde existe una importante comunidad de origen sudamericano) es el mayor consumidor de yerba mate fuera de Sudamérica, lo que abre posibilidades para el sector.
Productos como el sésamo, el carbón vegetal y los aceites esenciales son otros ejemplos de rubros con potencial, especialmente considerando que no requieren grandes volúmenes ni estructuras industriales complejas para ser exportados.
Finalmente, destacó la importancia de entender la cultura de negocios en estos mercados. Las relaciones personales y la confianza cumplen un rol fundamental, así como ciertas particularidades culturales, desde la negociación cara a cara hasta gestos sutiles en algunas circunstancias, pero totalmente abiertas a negociar con nuestro país.
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