Alejandro Conti, vicepresidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY), manifestó que desde la asunción del nuevo gobierno, durante los primeros 100 días, no se ven cambios en la microeconomía.
“La macroeconomía está bien; uno ve las exportaciones de cereales y que vamos a exportar carne a EE.UU. y se vislumbra un buen panorama. Ahora bien, la microeconomía ha tenido un año con mucha recesión”, expuso.
Pero aclaró que a fin de año siempre hay eventos corporativos porque todo el mundo, a pesar de la situación económica que no es la ideal, quiere hacer algún festejo con menores montos. Contó que desde Negroni y Alma, cocina con fuegos, y TGI Fridays abarcan nichos corporativos que año a año no presentan muchos cambios. “Dentro del panorama económico de Paraguay no es significativo el cambio de la situación”, evaluó.
Con respecto a las proyecciones para el 2024 comentó que si el Gobierno no cambia el rumbo y no imprime celeridad con todas las cancelaciones de deudas de la gestión anterior, provocará más recesión por falta de flujo de dinero, algo que se percibe en el microclima de negocios.
“La gente se retrae y consume menos; entonces, el 2024 dependerá de lo que haga el Gobierno en ese aspecto. Si no hace nada seguirá como ahora. Tenemos un 2023 que anda entre el 15% y 20% menos que el 2022. Si el Gobierno toma medidas para reactivar la economía a través de la inyección de dinero con la cancelación de deudas con todos los rubros, es factible que se reactive”, expresó.
Independientemente de si eso ocurre, expuso que hay mucha competencia en el mercado, y a la vez cierre de negocios en el microcentro de Asunción. “Ves que el centro está muerto, han cerrado muchísimos negocios por distintos factores y no se ha revertido eso, y en otros sectores hay inversiones nuevas, Hay mucha incertidumbre aún”, remarcó.
Por su parte, Josefina Otero, presidente de la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (Aihpy), sostuvo que en comparación con el año anterior, la ocupación hotelera disminuyó +, sin olvidar que en el 2022 se celebraron los Juegos Odesur, y esa demanda estuvo ausente en el 2023.
“En noviembre no tenemos mucho movimiento en relación al año pasado, que en octubre tuvimos los Odesur. Y está frenado el público argentino porque tuvieron elecciones; entonces, eso hace que se frene un poco el mercado”, dijo.
Con respecto al volumen de eventos corporativos y su impacto en el sector, apuntó que en muchos casos no generan largas estadías, y que recién en diciembre se podrán visualizar cifras anuales de ocupación.
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