Desde el punto de vista del mercado interno, la industria nacional continúa ganando terreno. Según detalló García, el mercado farmacéutico paraguayo mueve alrededor de US$ 500 millones anuales, de los cuales el 60% ya corresponde a la industria farmacéutica nacional. El objetivo, afirmó, es seguir incrementando ese porcentaje mediante la habilitación de nuevos sectores productivos y una mayor diversificación de la oferta.
“Desde el punto de vista de mercado, cada vez estamos ganando mayor porcentaje de participación a nivel de ventas locales. De los US$ 500 millones que es la venta local a nivel país, la industria está ocupando un 60%”, señaló.
Uno de los ejes centrales de este crecimiento es la biotecnología, que hoy concentra las mayores inversiones dentro del sector. Varios laboratorios ya se encuentran habilitando nuevas líneas de producción y avanzan hacia el desarrollo de productos biotecnológicos, un segmento estratégico tanto por su valor agregado como por su impacto en el sistema de salud pública.
“El sector biotecnológico es el sector donde más inversión se está haciendo y esperemos que muy pronto también estos sectores puedan cumplir las necesidades del país, especialmente las necesidades públicas”, explicó García, al referirse al peso que estos productos tienen dentro del presupuesto estatal de salud.
En ese sentido, destacó la importancia de que la industria nacional pueda ofrecer biosimilares, lo que permitiría generar alternativas a productos importados de alto costo. “Al aparecer la industria nacional con alternativas, con los biosimilares, eso ayudaría muchísimo a bajar esos precios y por lo tanto aumentar el acceso de la población”, subrayó.
El crecimiento del sector también se refleja en el empleo. Actualmente, la industria farmacéutica nacional genera alrededor de 7.000 puestos de trabajo directos, todos ellos de carácter calificado. Según el titular de la cámara, se trata de empleos con remuneraciones superiores al promedio y con una composición equilibrada entre hombres y mujeres.
“Estamos cerrando el año con alrededor de 7.000 personas en forma directa. Esa mano de obra es calificada, pagamos remuneraciones superiores al promedio normal y tenemos una composición de 50% de participación femenina y 50% masculina”, indicó.
A nivel externo, la industria también muestra avances. Para este año, las exportaciones del sector cerrarían en torno a US$ 80 millones, con perspectivas de crecimiento para 2026. La apertura de nuevos mercados, explicó García, dependerá en gran medida del reconocimiento de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo que permitiría ampliar significativamente el alcance internacional de los laboratorios paraguayos.
No obstante, el presidente de Cifarma advirtió que persisten desafíos que deben resolverse para sostener el crecimiento. Entre ellos, mencionó la necesidad de regularizar las deudas del sector público, clave para la estabilidad financiera de la industria, que tiene una fuerte participación en las ventas al Estado.
“Nosotros como industria dependemos mucho del movimiento financiero del sector público para poder seguir creciendo. Tenemos que regularizar esta situación para que nuestro sector pueda seguir expandiéndose y desarrollando nuevos segmentos”, concluyó.
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