Desde el Viceministerio de Mipymes se busca coordinar acciones de forma conjunta que impulsen la formalización de emprendedores y pequeñas empresas, mediante la integración de sistemas y la reducción de barreras administrativas.
Uno de los ejes principales fue la socialización del proceso de reglamentación de la Ley N.º 7444/2025, que establece un nuevo régimen de formalización para las micro, pequeñas y medianas empresas, con foco en el uso de tecnologías digitales, la gratuidad del proceso y la eliminación de obstáculos innecesarios.
El viceministro de Mipymes, Gustavo Giménez, confirmó que el Gobierno se encuentra en etapa avanzada de trabajo técnico, con la expectativa de que el decreto reglamentario de la Ley de Mipymes sea promulgado en breve. Esta normativa permitirá que los procesos relacionados a la cédula Mipyme, un documento sin costo, se conviertan en procedimientos 100 % electrónicos y automatizados, es decir, sin intervención manual del usuario ni necesidad de acudir a oficinas físicas.
“Hoy estos procesos tienen intervención del usuario. Nosotros estamos trabajando para que sean de manera automática. El objetivo es que el usuario pueda recibir directamente todo este proceso desde su celular”, expresó Giménez.
Con ese objetivo, el viceministerio ya mantuvo una reunión técnica con el IPS, encabezada por el nuevo director de la Dirección de Aporte Obrero Patronal, Marcelo Bordón, para preparar los sistemas de ambas instituciones de forma integrada. Esta sinergia permitirá agilizar la formalización de las microempresas desde una plataforma única, lo que representa un cambio radical en comparación con los procesos actuales.
“Queremos coordinar de antemano cómo podemos hacer para que nuestros equipos técnicos estén preparados, porque la idea es que, una vez salga el decreto, el sistema esté listo para operar sin demoras”, explicó Giménez.
Con la implementación de este modelo digital, se busca que las empresas de menor escala accedan a su cédula Mipyme de forma gratuita y completamente digital, sin pagar tasas como las de Dinavisa, al menos en una primera etapa.
De las más de 450.000 mipymes registradas con RUC en Paraguay, apenas 43.000 están registradas en el IPS y el Ministerio de Trabajo, es decir, menos del 10% del total. Esta brecha enorme se traduce en ausencia de protección social, evasión fiscal y pérdida de competitividad para un sector que representa más del 97 % del tejido empresarial paraguayo y genera más del 60% del empleo.
“Nuestro objetivo es lograr que en los próximos tres años el 100% de nuestras mipymes tenga su cédula Mipyme y que este proceso sea lo más ágil posible”, afirmó.
Respecto al pago de aportes obrero-patronales, Giménez aclaró que la gratuidad solo aplica al proceso de obtención de la cédula Mipyme y a ciertos trámites iniciales vinculados a la formalización de microempresas. No significa que los costos del IPS desaparezcan; las empresas formalizadas seguirán aportando según lo establecido por ley, pero la idea es que este proceso sea más simple y menos intimidante.
“En términos de tasas, no implica que no vaya a tener el costo IPS. Eso será para los otros procesos de formalización. Pero para las microempresas, con la cédula Mipyme, apuntamos a una cadena cero”, sostuvo.
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