Francisco Martino, miembro de la Mesa Sectorial de Alimentos de la UIP, destacó que “este convenio elimina numerosos inconvenientes que tenía el sector para exportar productos, facilitando que las empresas paraguayas puedan comercializar en Argentina sin trabas adicionales”.
El acuerdo beneficiará especialmente la exportación de productos elaborados en Paraguay. Como ejemplo, Martino mencionó estabilizantes, mezclas lácteas para helados y productos en polvo. “Las empresas que fabrican insumos para la industria alimentaria podrán exportar de manera más eficiente si cuentan con los registros sanitarios requeridos en Paraguay. Es decir, lo aprobado por Dinavisa aquí será válido también en Argentina”, aclaró.
Martino señaló que este convenio beneficiará tanto a grandes industrias como a pymes del sector alimentario, siempre que se reglamente de manera amplia para abarcar todos los productos. “El espíritu del acuerdo es que los registros de Dinavisa sean reconocidos directamente en Argentina, lo que permitirá acelerar el proceso de exportación”, detalló el representante de la UIP.
El sector industrial paraguayo enfrenta dos grandes desafíos, según Martino: la necesidad de producir a gran escala para marcas internacionales y la especialización en productos de nicho. Paraguay, al tener una población relativamente pequeña, debe aprovechar ambas estrategias para crecer en el mercado internacional.
“Una estrategia es que empresas extranjeras fabriquen sus productos en industrias paraguayas y los exporten directamente a mercados como Brasil o Argentina”, sugirió Martino. Esta modalidad permitiría que las empresas nacionales logren economías de escala, reduciendo los costos de insumos y materias primas, que actualmente encarecen la producción local.
En paralelo, la producción de nicho representa otra alternativa clave. Martino explicó que productos especializados, como chocolates sin azúcar o libres de gluten y lactosa, podrían encontrar un mercado significativo en Brasil. “Un pequeño nicho en Brasil puede ser tan grande como todo el mercado paraguayo”, sostuvo.
Asimismo, destacó que muchos procesos productivos podrían ser tercerizados, impulsando la creación de empleo y fortaleciendo el ecosistema industrial del país. “Una industria puede producir el volumen principal, mientras que las pymes se encargan de componentes específicos, como mezclas para helados o productos lácteos”, explicó.
Según datos de Rediex, el sector alimenticio y de bebidas en Paraguay cuenta con 2.948 empresas que emplean a más de 36.000 personas. De estas, el 80% son micro y pequeñas empresas, el 13,5% medianas y el 6,5% grandes.
En enero 2025 las exportaciones del sector alcanzaron los US$ 28,27 millones, lo que representa un crecimiento de 7,13% y entre los principales productos se destacaron: chía por US$ 10,49 millones (+51,2%), frutas por US$ 4,26 millones (+39,0%), lácteos por US$ 3,69 millones (-18,4%), otros alimentos elaborados por US$ 3,01 millones (+24%), almidones por US$ 1,41 millones (-46,7%), sésamo por US$ 1,34 millones (+64,4%), azúcar por US$ 1,27 millones (-54,9%).
Mientras que los productos con mayor crecimiento porcentual fueron: Bebidas (excl. jugos y lácteos: +2.559%; confituras, jaleas, mermeladas y pulpas, +7.863%.
Además, el sector sobresale en la producción de alimentos procesados, ingredientes, jugos y edulcorantes, con gran potencial en hierbas aromáticas y aceites esenciales. Empresas productoras de galletitas, yerba mate y bebidas lácteas lideran el mercado.
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