La cama es la pieza principal sobre la que gira toda la decoración del dormitorio. Lo primero que hay que calcular es el espacio que quedará para colocar unas mesitas a ambos lados (40 cm. como mínimo). El equipo de Impacto, te puede ayudar si tenés alguna duda. En el showroom vas a poder encontrar una gran variedad de diseños de camas y cabeceras en madera y hierro, detalles cromados y en cuero.
También en el local se puede encontrar una amplia variedad de muebles exclusivos. Este es el lugar indicado para lograr personalizar cada espacio con diseños únicos. Para esta tarea, arquitectos y diseñadores especializados de Impacto te podrán ayudar a encontrar tu propio estilo preparando proyectos que se adapten a tus necesidades.
Si el dormitorio es suficientemente grande, es ideal añadir una banqueta a los pies de forma a utilizarla como descalzadora. Una buena silla en donde leer un libro es un mueble que no debe faltar. Hay que tratar de mantener en el cuarto todo aquel mobiliario que sea para descansar, nada de aparatos de gimnasias, mesas para trabajar, entre otras cosas que distraigan y eviten que la persona descanse.
Las cabeceras se usan cada vez más altas y más rectas, aunque los especialistas recomiendan no abusar de la altura. Para los que quieren una opción más atemporal, una clásica cabecera de madera lacada dará un toque vintage al dormitorio y los más atrevidos pueden usar la cabecera como un mueble funcional, dándole además otros usos. En cuanto a la orientación de la cama, lo mejor es situar la cabecera a un lado de la ventana, nunca detrás ni de frente, así la luz no molestará.
Cuando se escojan los muebles, hay que tener en cuenta el espacio suficiente para guardar ropa y artículos personales, especialmente si la habitación no cuenta con un vestidor. El espacio nunca está de más, así que es importante considerar cajones extras (aún si no se necesita por el momento), siempre se tiene algo que guardar y cuanto más guardado se tiene todo, el lugar ganará puntos para crear un espacio lleno de armonía.
A la hora de pintar las paredes, es recomendable elegir los tonos claros, suaves y cálidos, como el beige o el crema. También resultan envolventes los grises cálidos y por supuesto el infaltable y puro blanco, que siempre transmite tranquilidad, paz y otorga mayor amplitud al espacio. De ser posible hay que evitar los tonos vibrantes por más sofisticados que sean.
Los espejos son elementos esenciales en la habitación, especialmente si el espacio es pequeño. No solo ayudan a dar la impresión de que el cuarto es más grande, sino que también crean un ambiente con más luz natural y sirven para que uno pueda mirarse los detalles antes de salir.
Este es el espacio más romántico de toda la casa. No te olvides de darle siempre tu estilo. La fotografía es un aliado importante en la decoración de la habitación principal. Unas hortensias que parezcan casi naturales, acompañadas de una vela aromática en color crema, sin duda, darán el toque tierno y chic que todo dormitorio quiere transmitir.
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