“Llevamos muy poquito tiempo en el mercado todavía. Empezamos en marzo de este año, adquiriendo la máquina para hacer los fideos, la cual la importamos porque no sabíamos si acá se podría fabricar. Somos dos los dueños del emprendimiento y entre ambos ideamos el proyecto”, contó en charla con InfoNegocios, Alberto Guerrero.
El joven contó que siempre le preocupó que en Paraguay existe un déficit nutricional muy importante, que afecta principalmente a aquellas personas que están limitadas en sus ingresos y no pueden acceder a alimentos más saludables, por lo cual optan por consumir lo más barato y rápido.
“Sumado a eso, siempre me pareció que las pastas en sí eran un tanto insípidas, es decir, que les faltaba algo. Y como los dos teníamos sobrinos y veíamos lo difícil que les resultaba a sus mamás que consuman verduras, algo que no sucedía con las pastas, nos nació la idea de fusionar ambas cosas, un producto de consumo masivo como son las mismas, con los vegetales, convirtiéndolo en algo que se pueda comer de una sola vez sin tanta preparación y que a la vez sea nutritivo”, manifestó.
Al ser complicado que las pastas sean comercializadas frescas, porque iban a necesitar un sistema de abastecimiento y refrigeración especial, optaron por hacerlas secas. Empezaron primero probando con amigos y allegados, para ver qué les parecía y fue así como tras mucho ensayo y error, lograron sacar el producto.
“Yo cocino, pero no tan bien, mi socio es el que lo hace mejor, sin embargo ninguno de los dos somos chefs ni nada parecido, yo soy arquitecto y él es ingeniero mecánico. Sin embargo, a él se le da mejor la cocina porque es descendiente de colonos brasileños y tiene experiencia ya que desde pequeño, aprendió a hacer tortas, panes, masas, entre otras cosas, lo cual nos ayudó mucho”, comentó Guerrero.
El proceso para la obtención del producto consiste en triturar la verdura logrando una especie de zumo, que luego es mezclada con la sémola de trigo. “A partir de allí, sale la masa y luego la llevamos a la máquina. Utilizamos 60% de sémola de trigo y 40% de vegetales crudos, esto es lo que nos diferencia de otras pastas tradicionales que también incluyen vegetales, pero deshidratados, es decir, en polvo”, precisó.
Tampoco utilizan colorantes ni conservantes y la magia de todo el proceso radica en el secado, ya que si se secan mal, al ser vegetales crudos, pueden generar moho, por lo cual proceden a un secado artesanal, a temperatura y humedad controladas, que suelen abarcar de 8 a 10 horas, dependiendo del tipo de pasta. “Por ejemplo, no es lo mismo secar un spaguetti que un pappardelle, porque al tener otro espesor cambia la dinámica. Así también, tiene mucho que ver, el tipo de vegetal, algunos son más quisquillosos que otros, la remolacha por ejemplo es la reina de las quisquillosas”, mencionó el emprendedor.
“Trabajamos con productores de J. Augusto Saldívar, ellos nos proveen toda la parte de verdes y con un productor de Altos, que nos facilita el ají que se produce en esa ciudad. Nuestro sueño es llegar a convertirnos en una gran empresa y poder ayudar así a más pequeños productores del país”, destacó.
La marca dispone de siete sabores diferentes: zanahoria, calabaza con cúrcuma, remolacha, espinaca, acelga, pesto (albahaca con ajo), y el picante, que incluye ají, ajo y laurel.
“Apuntamos a seguir desarrollando más sabores y sobre todo incursionar en el uso de distintos tipos de harina. De hecho, a medida que vamos trabajando estamos probando hacerlos también con harina de arroz, para aquellos que son intolerantes al gluten”, indicó Guerrero.
Con respecto a las variedades de pasta, detalló que disponen de cinco tipos de moldes, macaronis, (coditos), conchiglie (caracoles), pappardelle (cinta ancha), spaguetti y bucatini. Todos de fácil cocción, en 3 minutos están listos.
¿Y las ventas? Marchan favorablemente. “Si bien tuvimos una mayor recepción, o más cordial por así decirlo, con las tiendas o comercios que con los supermercados, la aceptación es muy buena y creemos que se debe al hecho de que es un producto artesanal, de calidad y completamente innovador para nuestro país, porque hasta ahora, no hay otra empresa o emprendimiento similar, que fabrique pastas secas elaboradas a base de vegetales crudos. Existen algunas opciones en el mercado, pero son productos que vienen de Brasil y Argentina pero están hechos a base de vegetales deshidratados”, subrayó.
Los productos de la marca se pueden encontrar en Ser Sano, La Semilla Mercado, Nutrimart, Almacen247 y Supermercado La Bomba. “También estamos en tratativas de entrar a El Despensero y a la cadena Superseis. Las pastas vienen en presentaciones de 300 gramos y también las vendemos a granel, por kilo. Los interesados se comunican, les preparamos el pedido y le enviamos por delivery o le pasamos nuestra ubicación en Lambaré, en caso de que quieran pasar a retirar. Nuestra fábrica se encuentra en Ypané”, especificó.
En cuanto a los precios, Guerrero señaló que los consideran accesibles. “Cada paquete cuesta G.11.000 si lo compran directamente de nosotros y en las tiendas mencionadas se están vendiendo a G. 14.000, que tampoco es demasiado teniendo en cuenta que se trata de algo diferente y es producción nacional. Los que vienen de Argentina y Brasil, por ejemplo, cuestan entre G. 20.000 a G. 25.000”, señaló.
Tu opinión enriquece este artículo: