“El sector de la construcción es el principal motor de la economía en nuestro país, muchas veces gracias a la inversión extranjera”, aseguró Giammarinaro, al tiempo de remarcar que las obras generan un impacto directo en el empleo, la cadena de proveedores y la dinámica de otras industrias vinculadas.
Durante este tercer trimestre, la incertidumbre económica y la variabilidad de las tasas de interés marcaron el pulso de la actividad. “Las tasas de intereses han ido variando mucho en estos últimos meses, tenemos cambios muy variables”, explicó el vicepresidente de Aprocons. Esta situación, dijo, obligó a los desarrolladores a analizar con mayor cautela la ejecución de nuevos proyectos.
A pesar de estas pausas, el sector se prepara con entusiasmo para el último tramo del año. “Tenemos altas expectativas ya de iniciar con nuevos proyectos para este último semestre que se viene”, sostuvo Giammarinaro. Según indicó, el dinamismo inmobiliario y de la construcción se mantiene latente, a la espera de condiciones más estables que permitan acelerar la inversión.
Desde Aprocons también plantearon la necesidad de un mayor acompañamiento por parte del sector público. “Pedimos al sector público que nos dé la mano, accesibilidad para poder seguir impulsando el sector de la construcción”, manifestó. Para el gremio, la alianza público-privada resulta esencial para sostener el crecimiento y garantizar un escenario de confianza para los inversionistas.
El ingeniero destacó que Paraguay sigue representando una plaza atractiva para el capital extranjero, aunque insistió en que el Estado debe generar condiciones que reduzcan la incertidumbre. “La construcción moviliza a toda la economía, pero necesitamos reglas claras y un entorno de previsibilidad”, expresó.
Giammarinaro recordó que las obras no solo dinamizan la economía en términos de inversión, sino que también generan miles de puestos de trabajo directos e indirectos. “Cada proyecto significa movimiento en el sector laboral, desde los profesionales hasta la mano de obra calificada y no calificada”, apuntó.
De cara a los próximos meses, Aprocons confía en que el sector recupere ritmo y cierre el año con señales positivas. “El país necesita que la construcción siga avanzando, porque es el motor de la economía. Nosotros estamos listos para iniciar, lo que necesitamos es acompañamiento y condiciones claras”, concluyó el vicepresidente de la asociación.
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