“El Angus es una raza británica pura que se ha adaptado perfectamente a nuestro clima. Tenemos animales con pelo corto, resistentes al calor y a los ectoparásitos, con un excelente temperamento y mucha precocidad”, explicó Sabán. En zonas de temperaturas extremas como el Chaco, donde se alcanzan los 42°C, el Angus sigue mostrando buenos resultados gracias a su capacidad de mudar el pelaje en función de la estación y mantener su estado corporal.
En lo morfológico, los Angus presentan una estructura robusta, de contextura más baja que las razas cebuinas, con cabeza acuñada, orejas erguidas y una línea de lomo bien marcada. Las hembras se destacan por su habilidad materna, mientras que los machos tienen un excelente desempeño como reproductores. “Un toro Angus puede comenzar a cubrir desde los 12 meses, y las vaquillonas entran en pubertad entre los 9 y 10 meses”, detalló.
Otro punto fuerte es su capacidad de conversión alimenticia: en sistemas de confinamiento pueden alcanzar hasta 2,2 kg de ganancia diaria, superando ampliamente a otras razas. Esto los convierte en una opción ideal para sistemas intensivos con buena nutrición y manejo sanitario. “La genética Angus convierte mejor el alimento, sobre todo cuando hay un plan nutricional ajustado”, señaló el vicepresidente de la Asociación.
La eficiencia productiva quedó evidenciada en el último concurso de carcasa organizado por el gremio junto a Atena Foods (de Minerva Foods). Participaron 2.108 animales, de los cuales 1.770 eran cerodientes (menores de un año). El peso promedio fue de 533 kg, y toda esa producción fue exportada al mercado europeo bajo el sello Carne Angus Certificada.
Este sello, que acaba de cumplir 10 años, es el único en su tipo en Paraguay con reconocimiento internacional. Actualmente, permite acceder a una bonificación del 6% por calidad al ingresar animales dentro del programa. “No fue algo que vino del gobierno ni de la ARP. Lo logramos como asociación, con trabajo serio y alianzas estratégicas”, remarcó Sabán.
Para acelerar el desarrollo de los terneros, los productores utilizan tecnología como el creep feeding, que permite ofrecer sales y fibra mientras el animal sigue mamando. Esto, combinado con la genética Angus, permite cerrar el ciclo productivo en solo 12 meses, frente a los 24 o 30 meses que puede tomar con otras razas.
La carne Angus paraguaya ya se exporta a 12 mercados internacionales, y la demanda por cortes marmolados de alta calidad sigue en aumento. “Es una raza con todo: se adapta, produce rápido, convierte bien y entrega un producto premium”, concluyó Sabán.
Este artículo cierra la serie especial de InfoNegocios sobre la morfología de las principales razas ganaderas del Paraguay, que abordó anteriormente las razas Nelore, Brangus, Braford y Brahman, con testimonios de referentes del sector y foco en genética, adaptación y productividad.
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