Durante su primera semana, la muestra ya registró 2.630 inscripciones de animales, una cifra histórica para el evento ganadero más importante del país. Este nivel de participación refleja el compromiso del sector, y el entusiasmo de los cabañeros ante un invierno favorable, luego de cinco años desafiantes. “Entramos al invierno con otra energía, y eso se nota desde las inscripciones”, aseguró Yambay en entrevista con InfoNegocios.
Los remates también comenzaron con fuerza: en apenas tres jornadas ya se superaron los precios promedio del año anterior. Uno de los momentos más destacados fue la feria de embriones Braford, que alcanzó un precio récord de G. 92 millones por un pack, comprado por una empresa boliviana. “Eso demuestra el interés internacional por nuestra genética, y ya se están preparando con miras al Mundial Braford 2028”, destacó.
La proyección para esta edición apunta alto: la organización espera superar los G. 14.000 millones en ventas, distribuidos en 18 remates hasta el domingo 27 de julio.
En cuanto a la diversidad genética presente, todas las razas bovinas de referencia están representadas, incluyendo Brahman, Braford, Nellore, Senepol, Charolais, Hereford, Polled Hereford y la belmont red, que volvió a la pista luego de años de ausencia. A ellas se suman ovinos, entre ellos el debut de la raza Frisona Milchschaf que es una raza lechera, también los equinos de razas criollas, cuarto de milla, además de conejos con todas sus variedades.
Uno de los hitos que marca el avance del sector es el papel exportador de Paraguay en genética. Yambay celebró el reciente envío de ovinos Texel al Uruguay, algo impensado hace pocos años. “Antes íbamos al Uruguay a admirar sus animales. Hoy ellos valoran nuestra genética al punto de importar desde acá”, expresó con orgullo.
En el ámbito de la carne, la demanda internacional impulsa una transformación en los sistemas productivos. Paraguay, históricamente fuerte en carne industrial, ahora se ve presionado por nichos de mercado que exigen carne de mayor calidad y marmoleo (grasa intramuscular). “Ya no basta con cantidad; se busca sabor, textura y calidad premium. Y tenemos todas las herramientas para producirla”, explicó el presidente de la Comisión.
Hoy, el país confina entre 500.000 y 600.000 cabezas de ganado, lo que permite obtener animales más precoces y carne de excelente terminación. En cuanto a certificaciones, Yambay considera que la tipificación vigente es suficiente y que es el propio mercado quien define el estándar de calidad.
La presencia internacional también se hace sentir: compradores y expertos de Bolivia, Uruguay, Argentina, Brasil, Suiza y EE.UU. visitan la Expo con interés creciente en genética paraguaya. Además, la muestra es una oportunidad de networking para ganaderos e inversores locales, que buscan alianzas y mejoras en sus sistemas productivos.
“La Expo se ha convertido en una plataforma internacional para mostrar lo mejor del campo paraguayo. Hoy ya no solo compramos genética: exportamos calidad y conocimiento”, concluyó Yambay.
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