En los últimos años la degradación ambiental llevó a los países a comprometerse seriamente en la reducción de sus emisiones de carbono, lo que involucró significativamente la movilidad urbana teniendo en cuenta que los vehículos a base de combustible son uno de los mayores contaminantes del aire y causantes del cambio climático. Es por esto que muchas naciones se propusieron como meta dejar de lado este tipo de automóviles y la región europea es una de las más destacadas en este aspecto al fijarse entre 10 a 20 años para prohibir por completo el uso de combustible e impulsar la electromovilidad en los próximos cinco años.
Una de las noticias relacionadas a este tema que tuvo gran alcance la semana anterior fue la decisión del gobierno alemán de apoyar la compra de vehículos eléctricos frente a los de combustión, mediante una inversión de € 130.000 millones que serán destinados a diferentes áreas que facilitarán el desarrollo del segmento. De dicha cifra, € 2.500 millones se emplearán en la producción de infraestructura de recargas y de baterías, € 2.200 millones para incentivar la compra de automóviles cero emisiones y flotas de vehículos eléctricos, y € 7.000 millones para intensificar el uso del hidrógeno como energía. Alemania anunció además que el IVA se reducirá temporalmente del 19% al 16% y la tasa reducida bajará del 7% al 5%, con el objetivo de estimular el consumo.
Si bien Alemania ya aplica hace un tiempo medidas que favorecen la electromovilidad como descuentos y circulación libre de impuestos, con esta nueva ayuda está dando un paso trascendental hacia el cambio. Pero no solo el gobierno alemán plantea este proyecto, sino que la misma Unión Europea -en busca de reducir la emisión de CO2- estudia una inversión a futuro de € 40.000 a € 60.000 millones en vehículos limpios, además de crear una exención del IVA para estos coches.
Según movilidadelectrica.com, actualmente Noruega y Francia son los países europeos que más apoyo brindan para la compra de automóviles eléctricos. El primero, se trata del país con el mayor número de vehículos enchufables per cápita en el mundo debido a que ofrece incentivos desde la década de 1990 y actualmente dichos móviles están exentos de pagar el impuesto de registro y el IVA, mientras que pagan el monto mínimo del impuesto de circulación, € 45. De manera similar, Francia libera el pago por registro y el impuesto de circulación, y a los conductores de vehículos eléctricos se les ofrece hasta dos horas de estacionamiento gratuito en algunos municipios, entre otros incentivos.
Islandia es otra de las naciones que lleva ventaja gracias a los beneficios que otorga y aunque no existe descuentos para los compradores, sí elimina el pago de todos los impuestos relacionados con la compra y uso de un coche eléctrico, mientras que el estacionamiento en zonas reguladas no tiene coste durante dos horas, y ofrece ayudas a la instalación de puntos de carga.
Finalmente, Irlanda es otro de los países que se destacan, allí los descuentos a la compra llegan a € 5.000, en tanto que cuenta con exenciones fiscales, las cuales son considerablemente atractivas para las empresas. También brindan apoyo a la carga con descuentos del 100% para las primeras 2.000 instalaciones domésticas solicitadas y carga gratuita en muchos puntos de la red pública.
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