Entre los cambios sugeridos por la EASA, organismo con sede en Colonia, Alemania, se incluyen un paquete de actualizaciones de software, una reelaboración del sistema eléctrico, verificaciones de mantenimiento, actualizaciones del manual de operaciones y capacitación de las nuevas tripulaciones. Además la EASA exigió que incluyera una recertificación del sistema de control de vuelo del avión, que no formaba parte de los modelos 737 anteriores.
Con respecto a esta aprobación por parte de la EASA, el director ejecutivo de EASA, Patrick Ky, expresó: “Hemos alcanzado un hito significativo en un largo camino. Tras un análisis exhaustivo realizado por EASA, hemos determinado que el 737 MAX puede volver al servicio de forma segura. Esta evaluación se llevó a cabo con total independencia de Boeing o de la Administración Federal de Aviación y sin ninguna presión económica o política. Hicimos preguntas difíciles hasta que obtuvimos respuestas y presionamos para encontrar soluciones que cumplieran con nuestros exigentes requisitos de seguridad. Realizamos nuestras propias pruebas de vuelo y sesiones de simulador y no confiamos en que otros hicieran esto por nosotros”.
Cabe resaltar que los MAX quedaron en tierra en marzo de 2019 luego de los accidentes de un vuelo de Lion Air cerca de Yakarta el 29 de octubre de 2018, y un vuelo de Ethiopian Airlines el 10 de marzo de 2019, matando a un total de 346 personas. Tras una minuciosa investigación se llegó a la conclusión de que las dos tragedias fueron causadas por un software defectuoso que empujó el morro del avión hacia abajo en vuelo y no pudo ser anulado por los pilotos.
Tu opinión enriquece este artículo: