La Ley 60/90 es un régimen de incentivos fiscales a la inversión de capital de origen nacional y extranjero, para la adquisición de bienes de capital, materias primas e insumos destinados a la industria local para la fabricación de bienes de capital. ¿Qué muestran los números oficiales al respecto?
Según los datos proporcionados por el viceministerio de Industria del MIC, entre enero y octubre de este año, de los US$ 300 millones que totalizan las inversiones aprobadas US$ 195 millones corresponden a proyectos de origen nacional, en tanto que los restantes US$ 105 millones provienen del exterior. En términos relativos, el 65 y el 35% respectivamente.
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Si bien todavía existe una diferencia a favor del capital paraguayo, la tendencia es que la inversión extranjera, siempre bajo el régimen de la Ley 60/90, se vaya incrementando. “Si se mira la torta de participación entre capital nacional y extranjero, se nota que la inversión extranjera va creciendo, y es de esperarse que a medida que Paraguay mejore su imagen país, o llegue al grado de inversión, ese porcentaje aumente”, expresó Andrés Romero, de Mentu.
En efecto, comparando el mismo periodo del año pasado con el actual se observa que la inversión proveniente del extranjero fue del 32,8% en el 2022, por lo que hubo un aumento de 3,2 puntos porcentuales al cabo de un año.
Los números del año pasado muestran que el total de proyectos aprobados a octubre fue de US$ 250 millones, en términos absolutos, correspondiendo US$ 168 millones a capital paraguayo y US$ 82 millones a inversión foránea.
El porcentaje de aumento de la inversión nacional entre 2022 y 2023 fue del 16%, mientras que la extranjera alcanzó 28%, otra manera de ver el crecimiento en cifras, con indicadores que muestran tendencias positivas.
El informe también consigna que el 71% de las inversiones proyectadas se concentra en los rubros: biocombustibles, granos y semillas, servicios, algodón, y productos alimenticios. El 82% de las inversiones proyectadas proviene del sector secundario, mientras que el sector primario se lleva el 10% y el sector terciario el 8%, respectivamente.
Los empleos estimados, según se declara en los proyectos de inversión, ascienden a 2.043 puestos laborales. El 51% de ellos se concentra en los rubros: confecciones, biocombustibles, plásticos, algodón, y productos farmacéuticos.
¿Y la inversión directa?
El flujo neto de Inversión Directa (ID) en Paraguay en el 2022 fue positivo y alcanzó los US$ 725 millones, de acuerdo a los datos del BCP. Esto representó un flujo neto superior en US$ 540 millones con respecto a lo verificado en el 2021. Estas cifras resultaron de un flujo bruto de entrada de US$ 2.230 millones y los flujos brutos de salida por US$ 1.505 millones.
¿Son comparables con los números que arrojan los proyectos de inversión bajo la Ley 60/90? No tanto, según los especialistas. “No podemos hacernos eco basados en la ID del 2022, ya que las condiciones del mercado cambiaron mucho en un año, así como la inflación, la tasa de interés, el crecimiento mismo de la economía”, aclaró Romero. Las cifras parecen mostrar el buen camino.
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