¿Cómo empezó su carrera empresarial?
Comencé a trabajar muy joven, a los 16 años. Hace aproximadamente 25 años ingresé a una empresa familiar de brasileños, y ahí inició mi trayectoria. Me formé como abogado y, en 2006-2007, comenzamos con el proyecto de Inpasa, la alcoholera.
Podría resumir diciendo que inicié mi carrera a una edad temprana. Mi formación es de abogado, y me considero una persona de trayectoria práctica, ya que no tuve la oportunidad de hacer muchos cursos. Más bien, fui aprendiendo en el camino y ganando experiencia a lo largo de los años.
¿Qué obstáculos encontró para desarrollarse como empresario?
El tiempo. Cualquier emprendimiento requiere una gran dedicación, lo que implica muchas renuncias a nivel personal, ya sea en las relaciones familiares, sociales o de amistad. No lo llamaría un obstáculo, pero sí considero que una de las consecuencias inevitables de quien busca el éxito es ese desarraigo social y familiar.
¿Cuál considera que es su mayor éxito como empresario?
Mantenerme en el mercado. No tengo cifras exactas, pero sé que solo uno de cada cinco emprendimientos sobrevive a lo largo del tiempo, mientras que cuatro de cada cinco fracasan. Para mí, el mayor logro que un empresario puede tener es seguir vigente después de años de trabajo.
¿Qué consejo le hubiera gustado recibir al iniciar su carrera empresarial y qué le diría hoy a un emprendedor?
Que las dificultades del negocio no lo desanimen. Hubo muchas situaciones en las que nos sentimos desmotivados, con obstáculos que parecían imposibles de superar. La falta de experiencia y la juventud hacían que, en esos momentos, no pudiera ver más allá. Sin embargo, hoy sé que esos desafíos son parte esencial del crecimiento de un negocio y del desarrollo personal.
¿Es el Estado un aliado o un problema para el empresario? ¿Qué le reclamaría?
Paraguay ofrece varios incentivos para los empresarios. Históricamente, hemos aprovechado los beneficios otorgados por las leyes del país. No obstante, la burocracia sigue siendo un desafío, ya que muchos trámites se dilatan innecesariamente. A pesar de esto, en términos de políticas de atracción de inversiones, Paraguay es un destino favorable para nuevos emprendimientos.
Le reclamaría mayor agilidad en las gestiones y la automatización de procesos. Deberíamos reducir la dependencia de la burocracia y avanzar hacia un sistema más eficiente, donde los trámites administrativos puedan realizarse de manera digital y ágil, aprovechando la tecnología disponible.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades del empresario paraguayo?
El paraguayo es trabajador por naturaleza. Si observamos el desempeño de nuestros compatriotas en el exterior, vemos que donde van, triunfan. Sin embargo, dentro del país muchas veces nos conformamos con la realidad en la que estamos. Creo que deberíamos aprovechar esa capacidad de esfuerzo y aplicarla aquí, en Paraguay y no siempre estar mirando fuera para poder mostrar todo el potencial.
El empresario actual ¿debe tener una formación profesional relacionada con el mundo de los negocios?
Siempre digo que el conocimiento no ocupa espacio y que la información es poder. En un mundo globalizado, una persona preparada siempre estará a la vanguardia.
Hoy, los negocios ocurren a una velocidad completamente diferente a la de hace algunos años. Cuando nosotros comenzamos, el internet aún era considerado un artículo de lujo, mientras que ahora la información fluye en tiempo real y puede cambiar el rumbo de un negocio en cuestión de minutos.
Por eso, sí, considero que en la actualidad el mundo es mucho más exigente y competitivo, y que la formación es clave para aumentar las probabilidades de éxito en cualquier emprendimiento.
¿Un libro que todo CEO o gerente general debería leer?
El arte de la guerra, de Sun Tzu. Es un libro que deja muchas enseñanzas estratégicas, no solo aplicables a la guerra, sino a la gestión empresarial y al liderazgo. Enseña cómo lidiar con la gente y afrontar desafíos.
¿Cuál es su recomendación para mantener a su equipo motivado?
La motivación principal de cualquier trabajador es económica, eso es innegable. Pero, además de elegir bien y pagar bien, considero que el ambiente laboral es fundamental. Es clave estar presente, hablar con los empleados y demostrarles que el líder es el primero en preocuparse por el crecimiento del emprendimiento. No hay mejor enseñanza que el ejemplo. Ninguna charla motivacional será efectiva si el líder no practica lo que predica. Además, pagar salarios justos y crear un ambiente de trabajo donde los empleados sientan ganas de ir a trabajar, y no una obligación, es crucial para el éxito de cualquier empresa.
¿Cómo maneja el estrés de la actividad empresarial?
Me alimento del estrés, lo uso a mi favor. Me mantiene alerta y enfocado. No lo veo como algo negativo, sino como un motor que me impulsa a seguir adelante. Eso sí, trato de dejar la carga laboral fuera de casa para disfrutar de mi familia y mis momentos personales.
¿Alguna frase que lo defina?
"El éxito de ayer terminó a la medianoche". Muchas veces, las personas y los empresarios nos acomodamos en los logros del pasado, pero cada día comienza de nuevo desde cero. Como en un partido de fútbol: ganar un partido no garantiza la victoria en el siguiente. Hay que seguir entrenando con más fuerza y determinación. Lo mismo ocurre en los negocios: no se puede depender del éxito del día anterior, sino que hay que trabajar para lograr el siguiente.
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