Iván Haas es funcionario de carrera del Ministerio de Hacienda, inició en la institución como pasante en el 2007 y se recibió de economista en la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Posteriormente hizo un masterado en Finanzas en la Pontificia Universidad Católica de Chile y hasta hace unos días encabezaba la Dirección de Política de Endeudamiento de Hacienda.
-¿Continuará la misma línea de la exviceministra o marcará su propia agenda?
-Ella hizo una gestión excelente en el viceministerio y tengo pensado construir una gestión basada en lo que ya está, implementando cosas nuevas. Una de las gestiones inmediatas que tenemos en el viceministerio tiene que ver con la situación de las fronteras. Hubo un saldo de US$ 10 millones que sobró del último pago de Pytyvõ, entonces queremos asistir con estos recursos a las 17 ciudades fronterizas con Argentina.
Hubo un proyecto de ley que fue iniciativa del Congreso, pero el Poder Ejecutivo vetó la ley y propuso una nueva versión que cuenta con media sanción en Diputados. Nuestro proyecto creará una aplicación móvil en la que los potenciales beneficiarios deberán ingresar sus datos básicos y el NIS de su Ande, y así recibirán un subsidio directo de G. 1 millón cada uno. Estamos estudiando aún la cantidad de pagos, pero rondarán entre tres o cuatro. Además, implementaremos un subsidio para trabajadores informales que incluirá dos pagos de G. 500.000 y brindaremos facilidades en los servicios de energía eléctrica y agua corriente.
-¿Qué tienen pensado para los rubros de gastronomía y aquellos negocios vinculados al turismo?
-Para el sector gastronómico, hotelero, turístico y de bares estamos previendo una ayuda que contiene tres ejes demandados por los mismos actores empresariales. Uno está relacionado con el financiamiento y la idea es que los rubros afectados tengan mayores facilidades de créditos para amortiguar la caída de sus ventas. El año pasado, el BNF dio un año de gracia a las mipymes y este año el presidente del BNF se comprometió a extender el plazo un año más con un pedido de repago máximo de siete años.
El otro eje se trata de los servicios básicos, en octubre se habilitó una plataforma para que estas empresas se inscriban y soliciten el refinanciamiento del pago de electricidad. Ahora queremos repetir esto para las mismas empresas y otras que no ingresaron en la primera partida, incluyendo el refinanciamiento del servicio de agua corriente. El tercer eje es el tema tributario y junto al viceministro Óscar Orué trabajamos con los pedidos de los distintos sectores. Actualmente las empresas gastronómicas pagan el 50% del IVA y queremos extender esto a otros rubros.
-Se habla bastante de mayores restricciones desde Semana Santa, ¿en el hipotético caso de que se impongan nuevas medidas no planean elaborar otros programas de apoyo?
-El miércoles hablamos largo y tendido con representantes de varios gremios sobre la situación sanitaria actual. Un consenso generalizado es la prevención y todos consideramos que es el único camino para disminuir contagios. Si eventualmente se requieren mayores facilidades para los diferentes sectores económicos tendremos que evaluarlas con el paso del tiempo.
El endeudamiento que tomamos el año pasado fue extraordinario y hoy debemos reducir su ritmo porque tenemos el compromiso de volver al 1,5% de déficit fiscal en cuatro años. El año pasado cerramos un déficit de 6,2% y este año apuntamos a cerrar en 4%. La convergencia fiscal requiere de la reducción de gastos y la mejor administración de las finanzas públicas.
-¿Se prevé mayor endeudamiento en el periodo 2021?
-Dentro del presupuesto aprobamos un endeudamiento en bonos de US$ 600 millones aproximadamente y adicionalmente tenemos otras leyes que son parte del programa Ñapu’a Paraguay, entre ellos una Ley de Vivienda de US$ 47 millones y una Ley Social de US$ 125 millones que pudimos financiar con un crédito tomado a finales del año pasado. Para cubrir lo aprobado quedan otros US$ 25 millones que queremos financiar con bonos.
Por otro lado, existe un remanente del cupo de emisión que aprovecharemos, sin embargo, son montos menores entre G. 100.000 a G. 150.000 millones en el mercado interno. Si hablamos de préstamos propiamente, seguimos ejecutando aquellos aprobados en su momento por el Congreso, los cuales financian proyectos de infraestructura y demás obras.
En nuestro ánimo no está sacar nuevos préstamos que afecten al déficit fiscal, salvo algunas excepciones muy puntuales como el Censo Nacional que debe hacerse el año que viene. El INE trabajó con el BID antes de la pandemia y se viene preparando una operación de crédito para financiar este proyecto. Aparte, hay uno o dos préstamos para que la Ande amplíe su sistema de distribución eléctrica, pero esto está por fuera de la Administración Central.
Una treintena de gremios empresariales socializaron el miércoles un pedido de revisión de la reforma tributaria, ¿tiene una postura al respecto?
No quisiera entrar en muchos detalles porque esto corresponde a la SET, pero a grandes rasgos puedo decir que la reforma tributaria tuvo participación de varios actores de la sociedad civil. Es una ley consensuada y me extraña que estén solicitando revisiones. Hay que recordar que todo este trabajo se hizo con asesoramiento de organismos multilaterales, fondos y se estudió hace dos años más o menos.
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