“Esto es algo que se puede evaluar positivamente, incluso por el lado del cumplimiento de lo establecido por la Constitución Nacional sobre la participación equitativa de las mujeres y como uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, expresó Nikolaus Osiw, director de Inteligencia Competitiva del Viceministerio de Rediex del MIC y autor del análisis de los porcentajes publicados por el BM.
Paraguay formó parte de las estadísticas de género del BM, en el que entre más de 1.000 indicadores se mide las participaciones de mujeres en la propiedad de las empresas (Firm Ownership Participation), y en la alta gerencia (Top Management). Fueron 96 los países analizados, todos ellos con estadísticas actualizadas, entre 2018 y 2023.
Violeta Ceuppens, quien preside Saprocal y es miembro del directorio de Granja Avícola La Blanca, comentó al respecto que como propietaria de una empresa una mujer puede aportar todo lo que aporta un hombre… y mucho más, como sentido común, dedicación, orden, guardar el dinero, y saber cuándo utilizarlo.
“Las mujeres, sobre todo las paraguayas, son muy trabajadoras. Tienen una historia que viene desde las Residentas, y no solamente en las empresas sino en su familia. No me extraña este porcentaje, porque gestionar una familia es igual, en otra escala, a gestionar un pequeño emprendimiento o una empresa”, recalcó.
Para Carina Daher Pacuá, presidenta de Working Paraguay SRL y de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay (Cemap), las mujeres por su naturaleza aportan puntos de vista diferentes, lo que puede llevar a una toma de decisiones más equilibrada y a soluciones innovadoras.
“También tienen un mejor entendimiento del mercado. Con un porcentaje significativo de consumidoras, tener mujeres en roles de liderazgo puede ayudar a comprender mejor las necesidades y preferencias de este segmento del mercado”, acotó.
Entre otras habilidades Carina mencionó que las mujeres a menudo aportan empatía, comunicación efectiva y colaboración, características valiosas en el entorno empresarial actual. “Son, además, un modelo a seguir. La presencia de mujeres empresarias exitosas puede inspirar a otras mujeres a emprender, creando un ciclo positivo” añadió.
La empresaria destacó que la participación femenina en las industrias maquiladoras es del 44% de los 28.000 empleos directos con que se cuenta. Este sector contribuye en gran medida con la inclusión y el crecimiento económico con la reducción de la brecha de género en ingresos.
Entre otras mujeres a la cabeza de grandes empresas podemos nombrar a Lilia Acevedo de Maestro, Patricia Niella de Kalúa, Liz Grütter de Casa Grütter, Cristina Kress de Frutika, Viviana Blasco de Mickey, Ruth Varzan de Unicentro, Luciana Abente de Artemera, Leticia Vallejos de Talleyrand, entre otras.
Osiw destacó que la presencia de las mujeres al frente de empresas se está notando en las unipersonales o familiares. “Cuando hablamos de mujeres en cargos ejecutivos la incidencia es menor. Ahí las mujeres manejan más la parte administrativa y los hombres la parte técnica y la producción”, aclaró.
El estudio del BM indica que la posición de Paraguay es la 37° entre 96 países evaluados en cuanto a mujeres en cargo de alta gerencia, ubicación compartida con Armenia y Portugal, siendo la participación 19,1%, comparando con 20,3% en América Latina y el Caribe, y 18,7% en el mundo.
Ellas emprenden más
Para Jaime Egüez, extitular del Club de Ejecutivos “la matriz de las mipymes es muy diversa y muchas están lideradas por mujeres, que son cabezas de familia y están llevando adelante el desarrollo de sus habilidades.
“Hay muchísimas mujeres emprendedoras, y eso tiene que ver con que hay muchas más mujeres que hombres que terminan carreras universitarias que generan emprendedurismo. Hay que reforzar las cadenas de soporte a estas estructuras estableciendo talleres y programas que tengan un fuerte componente de empoderamiento y de conocimiento de cómo llevar mejores prácticas, cómo hacer management”, agregó.
Egüez destacó que el país cuenta con una gran capacidad de generar valor a partir de las mipymes, y afirmó que cualquier apoyo al desarrollo de habilidades en esa área va a mejorar las condiciones de las mujeres para tener una mejor cadena de liderazgo, y para entrenar y empoderar a otras mujeres. “Así, estas compañías van a ir creciendo”, aseveró.
A su vez, Carina señaló que fomentar la participación femenina podría mantener y mejorar la ventaja competitiva mencionada por el BM y que podría ser beneficioso enfocarse en la calidad y tener una estadística del crecimiento de las empresas lideradas por mujeres, a fin de dar más oportunidades. “Es importante asegurar que las mujeres también tengan igualdad de acceso a recursos para iniciar y emprender o hacer crecer sus propios negocios”, recalcó.
El verdadero impacto de esta realidad paraguaya podría ser el comienzo de un cambio de paradigma global, donde el éxito económico y la igualdad de género coexisten y se refuerzan mutuamente. "Paraguay no sólo está rompiendo el techo de cristal; está construyendo un nuevo piso donde la diversidad es la base del éxito empresarial", destacó Daher Pacuá.
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