“Ya estamos por encima de los números de pre pandemia; eso confirma una vez más que el jugador clave para la reactivación económica, que realmente llega a los bolsillos de los paraguayos, es la microeconomía, las pymes”, sostuvo.
Asimismo, precisó que el sector empleaba a siete de cada 10 paraguayos antes de la pandemia y que esos números se mantienen. Al mismo tiempo, la recuperación del empleo en el sector terciario, donde opera la mayoría de las pymes (comercio y servicios), demuestra que han sido protagonistas de la reactivación, en el contexto de la recuperación del empleo.
“Son más de 330.000 personas que recuperaron empleos en este último tramo del año, acumulado, comparado con el último cuatrimestre del 2019”, destacó.
Sin embargo, aclaró que el proceso de reactivación durará al menos tres a cuatro años, puesto que saldar las deudas implica otro camino extra a transitar. Puso como ejemplo el caso de las pymes que obtuvieron el crédito Fondo de Garantía para Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fogapy).
“Somos casi 25.000 empresas que sacamos créditos Fogapy, y vamos a tener que pagar en algunos casos hasta el 2024. Las pymes hicieron el sacrificio de endeudarse y mantener sus empresas funcionando, para no generar más desempleo en el país”, remarcó.
Señaló además que unas 150.000 personas, que perdieron su empleo durante la pandemia, iniciaron un emprendimiento o se autoemplearon como profesionales independientes.
“Los que lograron transitar hacia el emprendimiento propio, tuvieron que endeudarse o vender sus activos, o descapitalizarse. Hoy necesitamos recapitalizar a las pymes, hace falta más esfuerzo en ese sentido porque una pyme sin capital está limitada y acogotada en su crecimiento”, expuso.
Agregó que el sector terciario necesita de capital para hacer inversiones, desarrollar nuevos productos, nuevos mercados. “Y hoy habiendo pasado una pandemia, estamos pagando la cuota de lo que costó la pandemia”, sentenció.
Comentó que si bien Fogapy sigue vigente, en realidad muchos bancos ya no ofrecen ese crédito, a pesar de estar disponible.
En otro orden, se refirió al Banco Nacional de Fomento (BNF), que posee un fideicomiso de entre US$ 25 millones a US$ 20 millones para prestar a empresas que se están recuperando de la pandemia pero que tienen un historial crediticio negativo.
“Esos créditos se anunciaron con bombos y platillos, pero nosotros no sabíamos que iba a ser muy difícil para los emprendedores, y hasta ahora los casos que presentamos cumpliendo con los requerimientos indicados no han logrado respuesta favorable, y el tiempo de respuesta del BNF es muy lento, y tampoco hay trazabilidad sobre cuántos créditos se están dando”, apuntó.
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