Aprender del pasado para mejorar en el futuro
En palabras de Carolina Bestard, directora ejecutiva de Yoica y Great Place to Work Paraguay (GPTW), en su empresa siempre tienen rituales para todo. Desde despedir una oficina vieja hasta dar la bienvenida a una nueva, estos actos simbólicos son una manera de cerrar capítulos y abrir otros.
“Hacemos un recuento de lo que fue el año, de todo lo vivido, lo bueno que nos pasó y lo no tan bueno”, explicó. Durante este encuentro, se celebran los logros y se analizan los errores cometidos, no como fracasos, más bien como aprendizajes para el futuro. Además, cada colaborador tiene la oportunidad de expresar cómo se siente en la empresa, creando un espacio de gratitud y celebración mutua.
Para Bestard, el cierre de año es un momento de introspección personal. “Mis reflexiones personales siempre tienen que ver con agradecer en primer lugar por cada cosa vivida en el año”, mencionó. A nivel empresarial, la dinámica es similar. Este año, con la transición de la dirección ejecutiva de BEX SA a su hijo, Alejandro Bestard, el análisis se centró en logros, aprendizajes y errores. Alejandro introdujo un cambio significativo en la planificación para 2025, inspirado en errores del pasado. “Estoy muy contenta porque ese cambio traerá mejores resultados”, dijo Carolina.
Una tradición que destaca en Yoica y GPTW Paraguay es pedir a cada miembro del equipo que comparta algo por lo que esté agradecido. Esta práctica refuerza los vínculos entre los colaboradores y la organización. Para Carolina Bestard, finalizar un año de manera significativa es “no dejar pasar este momento y espacio, entrando en la vorágine de estos días, que por lo general quieren arrastrarnos”, aconsejó.
Reconocimiento y compartir
Por su parte, para Daniel Dueck, gerente comercial y de marketing de Hilagro SA y socio director de Industrial Dueck SA, su enfoque en estas actividades fortalece a su equipo y a su familia, equilibrando logros profesionales y personales.
Una de las tradiciones en su empresa es la convención de ventas, donde participa todo el equipo comercial y los principales líderes de todas las empresas del grupo creando un espacio para el reconocimiento y la motivación. “Es un día con un fuerte enfoque en los logros obtenidos y su reconocimiento, a través de diferentes premiaciones”, mencionó.
Además de premiar a los miembros destacados, se presentan los objetivos del próximo año, acompañados por una charla motivacional de un orador invitado. “Considero muy importante ser agradecido, principalmente al equipo humano”, enfatizó Dueck.
Al finalizar el año, Dueck refirió que dedica tiempo a reflexionar. “Hace unos años que analizo mis frustraciones y mis logros personales en la empresa”, reconoció. A diferencia de los planes empresariales detallados, Dueck prefiere un enfoque más flexible en lo personal. “En lo personal, tengo objetivos, pero no soy de escribirlos y fijar fechas y plazos. Sí creo importante hacer planes con la familia o con la esposa, y en mi caso comparto un hobby con mi esposa, que es viajar en moto, y ahí sí hacemos algunos objetivos para el año. Ayuda a encontrar un equilibrio entre trabajo y familia, algo muy necesario para mí”, resaltó.
Aunque no tiene rituales formales, Dueck prioriza el agradecimiento como una práctica constante. “Agradecer a Dios por todo lo logrado en el año” es una de sus tradiciones personales más significativas. En el ámbito empresarial, dedica tiempo a conversar con su equipo, escuchando sus luchas y celebrando sus logros. En el plano familiar, las reuniones a final de año son fundamentales. “Ver a los hijos crecer es una inmensa satisfacción y motivo de ser agradecido”, finalizó.
Un deseo de paz
Para María José Cosp, directora de IRIS SAIC, el fin de año se celebra con una misa de Navidad realizada en los jardines de la empresa, rodeados de cocoteros y el evocador aroma a flor de coco. Este evento simboliza gratitud y reflexión, además une a todos los colaboradores en un espacio de espiritualidad y solidaridad.
“Este año nos acompañó el monseñor Claudio Giménez, quien además bendijo la nueva nave industrial”, dijo Cosp. La misa incluye un momento de ofrenda en el que los colaboradores entregan víveres y otros objetos simbólicos, que son donados a personas necesitadas. Esta acción refuerza el compromiso social de la empresa y fomenta el sentido de comunidad.
Para María José, el cierre del año también es un momento para reflexionar sobre lo que verdaderamente importa. “El deseo cliché de paz y amor es real. ¿Qué más queremos si no es paz para nuestro interior como personas, paz para nuestra empresa y su gente, paz para nuestras familias y el mundo?”, reflexionó.
En su visión, este anhelo se alcanza ordenando prioridades y dedicando tiempo y energía a lo esencial. Este enfoque se traduce en su planificación para 2025, en la que combina el entusiasmo por nuevos desafíos con la firme intención de concretar pendientes del año anterior. Cosp dejó un mensaje claro para quienes buscan cerrar el año con significado: “Agradecer por lo logrado y dedicar tiempo a lo que verdaderamente importa son las claves para avanzar con propósito”.
Un respiro para disfrutar
Florian Reimer, gerente general de Cooperativa Chortitzer, enfatizó que “el 2024 fue un período exitoso para la cooperativa, alcanzando el 100% de ejecución de ingresos según los presupuestos presentados. Es un año bastante bueno, si lo medimos en números”, aseguró. Este logro refleja la dedicación y eficiencia de los equipos, quienes trabajan para garantizar que las metas sean cumplidas y los resultados reportados de manera precisa.
La planificación para el 2025 mantiene esta línea de trabajo. “Siempre la meta es llegar al presupuesto entregado al consejo e incluso presentado a la asamblea”, dijo Reimer. Este enfoque asegura la continuidad del éxito y refuerza la confianza de los socios.
En cuanto a sus rituales de cierre de año, “en algunas partes de nuestra industria hacemos puentes para agradecer a los empleados, o sea, desde Navidad hasta Año Nuevo, cerramos algunas partes de las industrias, ya que muchos de nuestros colaboradores vienen de lejos, así que ellos pueden tomar sus vacaciones y pasar Navidad, Año Nuevo, con sus familias”, manifestó.
Durante enero, los departamentos de servicios y comerciales operan a un ritmo más tranquilo, permitiendo que los empleados disfruten de tiempo con sus seres queridos. “Apoyar los principios familiares es una de nuestras metas fundamentales”, puntualizó Reimer.
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