Agustín Magallanes, presidente de la Cámara Paraguaya Mexicana de Industria e Inversión (CAPANEX), subraya que este crecimiento responde a la complementariedad de los productos y servicios que ambos países pueden ofrecer. “El comercio bilateral se rige actualmente por el Acuerdo de Alcance Parcial (AAP 38), suscrito en 1983 en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). Hubo algunos acuerdos parciales adicionales, pero creemos que es necesario profundizar en ciertas áreas para aprovechar el potencial que tenemos”, explicó Magallanes.
Para 2024, los principales productos exportados por México a Paraguay incluyen vehículos de motor para transporte de mercancías, automóviles, alambres y cables eléctricos, monitores y proyectores, medicamentos, preparaciones capilares y maquinaria de procesamiento de datos, entre otros. Por su parte, Paraguay exporta a México medicamentos, semillas y frutos oleaginosos, guata de materia textil, cigarros y cigarrillos, almidón y fécula de mandioca, aparatos eléctricos y arroz.
Durante los primeros cinco meses de 2025, según datos oficiales, México exportó US$ 38,271 millones a Paraguay, mientras que las importaciones desde Paraguay alcanzaron US$ 25,522 millones, lo que deja una balanza comercial superavitaria para México de US$ 12,749 millones, y un comercio bilateral total de US$ 63,793 millones.
Magallanes dijo que el comercio mostró cierta volatilidad en años recientes, especialmente entre 2019 y 2021, cuando los intercambios disminuyeron por los efectos de la pandemia de Covid-19. “En 2022 se revirtió la tendencia y volvimos a crecer, reflejando la resiliencia de nuestros sectores productivos”, aseguró.
La inversión extranjera directa de México en Paraguay registró un incremento sostenido en las últimas dos décadas. Según REDIEX y el Banco Central de Paraguay, estas inversiones pasaron de US$ 47 millones en 2009 a 239 millones en 2021, con una ligera desaceleración en 2022 (183 millones), y un repunte en 2023 con 227 millones de dólares.
Empresas mexicanas como Bimbo, América Móvil (Claro), Alsea (Starbucks) y La Mexicana fueron protagonistas de este flujo de inversión. Un caso emblemático es el de Bimbo, que inauguró en septiembre de 2024 una planta industrial en Mariano Roque Alonso, con una inversión superior a US$ 28 millones, destinada no solo a abastecer al mercado paraguayo, sino a expandir sus exportaciones hacia toda la región sudamericana, incluyendo México. “Increíblemente, desde esta planta se están exportando productos de Bimbo hacia México. Esta planta está llamada a ser el hub industrial de Bimbo para todo el Cono Sur”, resaltó Magallanes.
A pesar de los avances, aún existen desafíos para empresas paraguayas que buscan ingresar al mercado mexicano y viceversa. Magallanes dijo que “esto depende mucho del sector, porque cada país tiene sus mecanismos y regulaciones”. Paraguay, como miembro del Mercosur, debe cumplir ciertas normativas regionales, mientras que México actúa bajo los marcos de sus tratados de libre comercio con Estados Unidos y Canadá.
Un ejemplo concreto es la entrada de carne paraguaya a México, que requirió visitas técnicas y aún enfrenta limitaciones por disposiciones sobre productos transgénicos. “Estas cuestiones deben analizarse por sector para identificar obstáculos y buscar soluciones concretas”, indicó Magallanes.
El interés de empresas mexicanas por establecerse en Paraguay fue creciendo, motivado tanto por ventajas impositivas como por la ubicación estratégica en el corazón del Cono Sur, que permite atender a un mercado regional más amplio. “Para nosotros, la tarea de la Cámara es acompañar a empresarios e industriales, mostrarles las ventajas de establecerse en Paraguay y facilitar el acceso a los mercados regionales. No solo se trata de un mercado de 7 millones de habitantes, sino de todo el Cono Sur de Sudamérica, y con la Bioceánica vamos a tener otra lucha muy importante en términos logísticos”, aseguró Magallanes.
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