Impuestos a los Dividendos y Utilidades
“El cambio más importante, a nivel empresarial, es el nuevo impuesto que se llama IDU (Impuestos a los Dividendos y Utilidades), que grava el dividendo y las utilidades al momento de la distribución, en el cual los residentes deben abonar un 8% y los no residentes el 15%”, mencionó Orué.
De igual forma, el representante confirmó que este año, las tasas serán reducidas a 5% para los residentes y a 10% para los no residentes. Por tanto, “se busca que, si no hay acumulación de utilidades no distribuidas de años anteriores, este año se tiene la posibilidad de distribuirlas y con una tasa menor”, aclaró.
Según Orué, las empresas tienen dos opciones con el IDU: distribuir las utilidades o capitalizar, y para ello cuentan con 12 meses para realizar las acciones correspondientes.
IRE unifica los impuestos
Otra modificación importante es que se elimina el IRACIS, el IRPC (Impuesto a la Renta del Pequeño Contribuyente) y el IRAGRO y se unifican por medio del Impuesto a la Renta Empresarial (IRE).
Existirá el IRE General y el IRE Simple, que contemplará el régimen Resimple para mipymes. Estos impuestos incluyen a empresas grandes, medianas y pequeñas, que serán divididas en categorías distintas, según sus niveles de facturación.
“Por ejemplo, para los contribuyentes de Resimple habrá montos fijos de contribución, de G. 20.000 a G. 80.000. En el régimen Simple se hará un cálculo de ingresos menos egresos, con un aporte de 10%, pero se minimizará las operaciones de trámites y documentaciones, en comparación a los requerimientos del régimen General, que son para empresas de mayor tamaño”, detalló.
Otro dato relevante, de acuerdo a Orué, es que aquellos que están dentro del régimen Simple, no abonan IDU y los que están dentro del régimen Resimple, no pagarán Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Impuesto a la Renta Personal
Sobre los profesionales independientes, Orué indicó que estarán gravando bajo el Impuesto a la Renta Personal (IRP), que establece tasas progresivas de 8%, 9% y 10% para renta de trabajo y 8% para renta de capital, para quienes se dedican a alquilar o vender inmuebles (deben ser personas jurídicas).
“Antes los que tenían sociedades simples, podrían tener IRP, pero con esta nueva reforma no existirá eso, y deberá ingresar al IRE”, explicó.
El viceministro expresó que esta nueva estructura promueve la equidad tributaria, porque se aumentan los impuestos directos, a quienes mueven más ingresos y porque estimula la formalización, tratando de sumar nuevos adeptos que se encontraban fuera del eje tributario.
Según Orué, esto permitirá un ingreso adicional, que rondará los US$ 300 millones cuando se encuentre en vigencia. El calendario de capacitación podés encontrarlo en este link.
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