“El sector privado actualmente está, ya desde hace unos años, manteniendo un crecimiento sostenido en todo lo que sea soluciones de vivienda y edificios de gran escala”, señaló José Huidobro, presidente del CIME, en conversación con InfoNegocios. La expansión inmobiliaria en Asunción y el Gran Asunción, que ya empieza a extenderse fuera del Departamento Central, demanda un alto volumen de insumos y productos metalúrgicos
Esta tendencia convierte a la construcción privada en el principal dinamizador del sector. “Hay una gran demanda en todos los productos para la construcción ofrecidos por el sector metalúrgico", resaltó Huidobro.
El otro gran componente es la obra pública, que durante este año ha enfocado principalmente en proyectos viales, puentes, obras civiles, líneas de transmisión y subestaciones, que requieren de productos metalúrgicos en gran escala, y que en el caso de las licitaciones a ser llevadas por la ANDE gracias al decreto 2522/2024 se abren oportunidades para la Industria Metalúrgica Nacional en la provisión de estructuras metálicas.
El presidente del CIME resaltó que la industria está lista para responder a la demanda, pero se necesita previsibilidad en los procesos de licitación y adjudicación. “No podemos darnos el lujo de perder el tiempo. Si esas licitaciones tardan en resolverse, en llamarse o en ejecutarse, no vamos a ir por buen camino”, advirtió.
El gran proyecto que despierta expectativa en el sector es el plan de transmisión y generación eléctrica que la ANDE tiene en marcha. Las nuevas líneas de transmisión, junto con iniciativas de energías renovables como paneles solares y pequeñas hidroeléctricas, significarán una demanda significativa para la industria metalúrgica nacional.
“Esa ejecución es la que creo que deberíamos darle mayor velocidad, porque hay compromisos cercanos. En 2026 tendrían que estar finalizadas ciertas obras para mitigar este tema de los cortes y del consumo”, afirmó Huidobro.
La metalurgia en el país se prepara para proveer estructuras metálicas, torres, caños y componentes claves para la infraestructura energética, un segmento que podría marcar un antes y un después para el rubro.
El impacto económico del sector metalúrgico en Paraguay no es menor ya que, según datos citados por el presidente del CIME, la actividad representa alrededor del 6,6% del producto industrial bruto y agrupa cerca de 6.000 empresas, principalmente en Central, Asunción, Alto Paraná e Itapúa. En cantidad de compañías, significa casi el 20% de la industria nacional.
El gremio cuenta con unas 100 empresas asociadas de forma directa, aunque actúa como referente de toda la actividad. En ese marco, el CIME desarrolla actualmente un estudio junto al Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Paraguaya, con el fin de generar datos actualizados que permitan diseñar políticas públicas y privadas más eficaces.
“Estamos llevando adelante un convenio para poder generar información y que sobre esos datos se puedan tomar decisiones”, explicó Huidobro.
Con el tercer trimestre concluido y el último del año en marcha, la proyección es de mayor dinamismo en las obras, sobre todo privadas. “Normalmente este período suele ser un momento donde todas las obras tienden a agilizarse porque lo que no se vino realizando en el año se quiere culminar. Vemos como que ahí va a ser un momento de dinamismo”, apuntó el presidente del CIME.
El cierre de 2025 aparece entonces con un escenario mixto porque el sector privado consolidando la demanda y las empresas metalúrgicas listas para responder, mientras que en el ámbito público la clave estará en acelerar tiempos y concretar licitaciones.
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