Para Antonella Volpe, quien lidera Catas Nómadas junto con su equipo, el bar que abrieron hace tres años en el Club Náutico se convirtió en un punto de referencia para quienes buscan un ambiente relajado y festivo. Si bien funciona principalmente durante las vacaciones, en fechas especiales como Semana Santa también abre sus puertas para recibir a los amantes de la buena gastronomía y las experiencias sensoriales.
Este verano, además del Club Náutico, Catas Nómadas también estuvo presente en el Club Centenario, donde organizaron una serie de eventos tanto dentro del local como en espacios externos, destacándose las catas de vinos privadas, que ofrecen una experiencia más exclusiva y personalizada.
Uno de los aspectos más destacados de Catas Nómadas es su capacidad para crear experiencias memorables en alianza con marcas y empresas. Un claro ejemplo de ello fue el evento organizado en colaboración con el Banco Sudameris, en el que distintas marcas se sumaron para ofrecer una velada inolvidable. Este tipo de eventos corporativos cobraron mayor relevancia en los últimos años.
Entre los eventos más destacados de la temporada, Antonella recordó la "Peña Abierta", una propuesta creada en conjunto con Chirola, su esposo, quien se encargó de la parte artística. La iniciativa permitió a los asistentes disfrutar de un repertorio musical en vivo, con interpretaciones de covers y composiciones propias en un ambiente bohemio y relajado. La colaboración con Táva Comedor y Enebra, consultora gastronómica, también aportó un valor diferencial en la parte culinaria, consolidando una experiencia multisensorial.
Desde su fundación, Catas Nómadas se ha diferenciado por su enfoque innovador. No se trata de una agencia de eventos tradicional, sino de una productora que diseña experiencias propias, siempre con el vino como protagonista y con un fuerte componente artístico y creativo. La elección de locaciones poco convencionales, como hoteles, hostales e incluso estudios de grabación, ha sido una de sus principales características, convirtiendo cada evento en una experiencia única.
Hasta la fecha, Antonella estimó que “eventos propios habremos hecho entre 50 y 100, y después eventos privados, donde sí trabajamos más como una productora de eventos para terceros, ya sea una marca o una persona. Normalmente nos llaman porque quieren organizar una cata en su cumpleaños o aniversario de boda. Siempre nos gustan los eventos que tienen un alto nivel de personalización y que incluyen mucho arte y creatividad en el concepto”, explicó.
Mirando hacia el futuro
Antonella tiene en mente una serie de eventos y proyectos que seguirán consolidando la propuesta de Catas Nómadas. Uno de los próximos encuentros será El Amor es Más Fuerte, una cena de pasos diseñada especialmente para celebrar el Día de los Enamorados. Además, hay planes para ferias gastronómicas y otros eventos innovadores a lo largo del año.
En cuanto a la expansión geográfica, aunque la mayoría de los eventos se realizan en Asunción y San Bernardino, Volpe comentó: “Tengo muchísimas seguidoras que siempre escriben tanto a Catas Nómadas como a mí preguntando cuándo iremos a Ciudad del Este o Encarnación, y me encantaría explorar la posibilidad de organizar algo allá más adelante”.
Por otro lado, el vínculo con el arte seguirá siendo una prioridad. Aparte de la música, que ya es un elemento central en sus eventos, Antonella está explorando colaboraciones con artistas visuales y gráficos. “Hicimos un evento que quiero replicar este año, que se llamaba Hello Spring. En esa ocasión celebramos la primavera, pero queremos hacer versiones durante todo el año junto a amigos del mundo del arte, como José Lledó y Ale Chaparro, que trabajan en Laika, en una publicitaria y en Félix. Estamos constantemente en la búsqueda de talentos y, cuando encontramos ese feeling, ese match, es cuando realmente conectamos con la gente. Nos encanta colaborar y seguir adelante”, resaltó Antonella Volpe.
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