“El interés de Chile por importar banana paraguaya se mantiene, el negocio está, principalmente porque ellos no producen esta fruta por el clima y la calidad del suelo que poseen, producen otro tipo de productos frutícolas como manzana, pera, ciruela, entre otros, que son muy respetados a nivel internacional por su buena calidad. Y es por ello, que son muy exigentes en lo que se refiere a la inocuidad de los alimentos y al límite máximo de residuos (LMR) que deben contener”, explicó el titular.
Señaló que las autoridades sanitarias chilenas realizan un control riguroso tanto de su propia producción porque también exportan, como de los productos que llegan de otros países, para corroborar si cumplen con dichos requerimientos. Tal es el caso del control de productos libres de cochinillas, “un diminuto insecto que no se ve a simple vista y que suele atacar las plantaciones, anidándose, en nuestro caso, en la punta de la banana”, indicó.
Franco manifestó que para el mercado chileno, el ingreso de productos con este tipo de plagas está totalmente vetado, pues una proliferación del mismo pondría en peligro sus cultivos ya que se trata de una alimaña que afecta todo tipo de plantíos.
“Ese es el inconveniente que estamos teniendo y para subsanarlo tenemos que hacer un mejor trabajo todos los productores en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave). Y justamente, en eso estamos abocados en este momento. La idea es monitorear permanentemente la producción para detectar la aparición de enfermedades”, precisó.
En ese sentido, Franco señaló que ya montaron un mini laboratorio con microscopios para llevar adelante la labor de inspección y el control de calidad de la fruta. No obstante, subrayó que aún así, precisan de acompañamiento y asistencia por parte de especialistas en la materia, para una mejor verificación. “Hasta la fecha, no estábamos pudiendo llevar a cabo este proceso y no por falta de voluntad, sino porque nos encontrábamos enfrentando otras adversidades, como la pandemia y la sequía, pero ahora lo estamos haciendo para lograr optimizar la producción”, aseguró.
Mencionó que cuentan con pedidos por parte de importadores chilenos que aguardan por la banana nacional, pues la variedad que se cultiva en nuestro país, conocida como nanica (karape), es muy apreciada en la región por su gran sabor, dulzura y consistencia. “Creemos que pronto estaríamos volviendo a concretar la exportación de nuestra banana a Chile, somos optimistas y estamos trabajando para conseguirlo”, concluyó.
Tu opinión enriquece este artículo: