“Estamos cerrando un año muy bueno, con un crecimiento por encima del 20% en ambas marcas y con resultados muy buenos en desarrollo. Con Pizza Hut abrimos dos locales en noviembre, con los que la cadena llegó a 27. Somos la cadena de pizzas más grande, por lejos, de Paraguay. Y en KFC abrimos este lunes un nuevo local en el Mall Excelsior, con el que llegamos al Nº 6”, afirmó Biedermann.
Con sus 33 locales, South Food es líder en las categorías pizzas y pollo frito. “Queremos seguir abriendo locales para ambas marcas. De hecho en el 2023 nuestra empresa cumple 30 años y queremos cerrar con 30 locales de Pizza Hut. Tenemos una muy buena planificación para seguir creciendo”, resaltó.
La inversión destinada por South Food en los dos restaurantes de Pizza Hut habilitados en noviembre y el de KFC que se abre en la fecha, ronda entre US$ 250.000 y US$ 300.000 por cada uno de estos locales, considerados de tamaño medio.
Pizza Hut está presente en casi todo el país, con dos locales en Ciudad del Este, otro en Pedro Juan Caballero, y uno más en Encarnación. Además cubre la capital y casi la totalidad de las localidades del área metropolitana.
KFC, por su parte, también se encuentra en el interior, específicamente en Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero. “Tenemos mucha penetración en el interior, con buenos resultados. Creemos que a la gente le gustan las marcas internacionales y la idea es seguir creciendo también por ahí”, agregó Biedermann.
Preferencia paraguaya
En Paraguay la pizza que más se vende, y con ventaja, es la borde relleno, un producto explotó desde el día en que la marca lo introdujo y hoy constituye prácticamente la mitad de lo que vende Pizza Hut.
En cuanto a KFC, el comportamiento del consumidor paraguayo es parecido al de los demás mercados en los que la marca tiene presencia. “Tenemos el pollo frito tradicional y el pollo frito crispy, que es más crocante, y el que más se vende en el país, siguiendo la tendencia mundial. Y hace unos años vimos también que empezó a crecer el consumo de sándwich de pollo. Eso ayuda a la penetración dirigida a un público más joven”, explicó Biedermann.
La temporada alta de la comida rápida abarca noviembre, diciembre, enero, coincidiendo con las fiestas de fin de año y las vacaciones; y también julio, otro periodo de vacaciones. Pero es claramente diciembre el mes de mayor facturación, cuando se supera el 25%.
“El consumidor paraguayo hoy es muy exigente. Está más informado, conoce sus derechos, fue evolucionando mucho en los últimos años, quiere y exige calidad con todas las marcas, locales e internacionales, no solamente con nosotros. Eso es buenísimo porque en Paraguay las marcas formales competimos con las informales, que nos superan en cantidad y además tenemos un costo operativo elevado para cumplir con los estándares de calidad internacionales, remarcó el empresario.
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