“El Senacsa se encuentra apoyando todas las medidas de prevención tomadas por el vecino país y a causa de eso, se emitió el comunicado a la ciudadanía al igual que la alerta sanitaria. Esto implica que todos los propietarios de equinos o todo aquel que vea signos clínicos en caballos reporten a la Unidad Zonal del Senacsa o la Coordinación de Anemia Infecciosa Equina y otras enfermedades, también del Senacsa”, comentó en entrevista con InfoNegocios la doctora Viviana Alonso, directora de Anemia Infecciosa Equina y otras enfermedades de la entidad.
Según Alonso, cuanto más precoz sea el aviso, con más herramientas se contarán para atender las sospechas o las notificaciones. “Esta es una enfermedad viral producida por un virus del género Alphavirus de la familia Togaviridae. En principio cuando se reportaron los casos en el vecino país, no teníamos los resultados de la tipificación del virus, pero el lunes el INTA, que es el instituto que está procesando las muestras, confirmó que se trata de la encefalitis equina del Oeste”, precisó.
De acuerdo con la especialista, se creía que este virus estaba extinto, aunque hay antecedentes de que hace un tiempo apareció en México. Sin embargo, en Argentina no se reportaban casos en animales desde hace aproximadamente 30 años.
“Lo que el Senacsa pretende es alertar a la población para que haga por un lado sus notificaciones y, por el otro, que conozca el ciclo de transmisión, que siempre se va a dar con la intervención de los mosquitos, de las especies Culex y Aedes Aegypti, que prácticamente son los más comunes y que casi todas las personas ya conocen”, manifestó.
No obstante, para que se produzca el contagio, los mosquitos deben estar infectados previamente, tras haber picado a aves silvestres o roedores, que por lo general se hallan en nichos naturales como son las selvas y humedales. “Cuando salen del nicho natural, ya sea por fenómenos climáticos o por otros factores, -que se dan excepcionalmente-, es cuando encuentran los huéspedes finales, que en este caso serán accidentales, como lo son al mismo tiempo, el caballo y los seres humanos”, precisó.
Signos y síntomas
Los equinos afectados por la encefalomielitis equina pueden presentar una variedad de síntomas, siendo comunes las afecciones nerviosas, que incluyen incoordinación, dificultad para tragar, marcha tambaleante, temblores musculares y convulsiones. También pueden mostrar agresividad, falta de respuesta a estímulos externos y desorientación, así como dificultades respiratorias y aumento de la frecuencia respiratoria, fiebre, pérdida de apetito y letargia.
“Son muchos los síntomas, pero la fiebre sería el signo principal. Solamente que en el campo no se tiene la práctica de andar con el termómetro a mano, por lo cual, lo más probable es que se terminen dando cuenta de la presencia de la enfermedad cuando el caballo presenta síntomas más comprometedores”, indicó la experta.
El periodo de incubación puede variar, pero generalmente es de 5 a 15 días en equinos. Los animales infectados pueden ser portadores del virus sin mostrar síntomas, lo que complica la detección temprana. En lo que respecta a los humanos, aunque la infección es poco frecuente, puede ser grave, causando encefalitis con una tasa de mortalidad que oscila entre el 30% y el 70%, con secuelas permanentes en los supervivientes.
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