El oro es el metal más dúctil y maleable que existe en el mundo. Es poco reactivo y no le afectan ni el agua, ni el calor, ni el aire. Su extraordinaria resistencia a la oxidación y a la corrosión le ha valido el calificativo de metal noble, que comparte con la plata, el cobre y el mercurio, entre otros.
En el antiguo Egipto se fabricaban panes de forma cónica que contenían oro en polvo y a los que se les otorgaba un importante significado religioso. Y en la antigüedad se utilizaba al oro como símbolo de poder, éxito, realeza.
Una receta italiana del siglo XVI, el Risotto d’oro con basílica e parmagiano, incorpora este ingrediente a su receta. En el siglo XV, lo alquimistas pensaban que este material tenía atributos medicinales y, quienes lo podían costear, comían dulces cubiertos de oro, convencidos de que les ayudaba a la salud del corazón.
En la actualidad existen varias compañías que cuentan con este tipo especial de material, ideal para utilizar en la cocina. Orogourmet, por ejemplo, es una empresa que comercializa oro y plata comestible. Estos novedosos aderezos gastronómicos, aportan un toque de exclusividad y originalidad a cualquier plato, postre, cóctel o bebida.
En Dubái, la ciudad del glamour, existe un helado que cuesta unos 752 euros, es decir, G 3 910 400 ¡Increíble! Se trata de uno de los preferidos por los más sibaritas del mundo y se realiza en Scoopi Café. Se llama Black Diamond, la base está hecha de sabor a vainilla de Madagascar, combinado con el azafrán iraní más caro del mundo, trozos de trufas negras italianas y está rociada con oro comestible de 23 quilates. Además, se sirve en una refinada taza con cuchara de Versace, y por supuesto, que por el precio que se paga, uno puede llevarse la taza como recuerdo de esa experiencia gourmet tan sofisticada.
Pero esto no es nada, el helado más caro del mundo es el Frrrozen Hot Chocolate (escrita con tres erres) y es un helado que contiene una mezcla de 28 tipos de cacao, 5 gramos de oro de 23 quilates comestible, trufas especiales “Madeline au Truffle”, un brazalete de oro de 18 quilates, un diamante blanco y una cuchara de oro para poder degustarlo. El mismo se sirve en copa de oro en el restaurante Serendipity 3, de Manhattan y cuesta 25 000 euros, es decir unos 130 millones de guaraníes (ni me animo a poner en cifras). Serendipity ha sido popular desde el principio, ya que Marilyn Monroe frecuentaba a menudo el restaurante. Andy Warhol, Jackie Kennedy y Bill Clinton, han sido otras personalidades que han pasado por sus mesas.
El chef filipino Angelito Araneta Jr. creó el sushi más caro del mundo, que está envuelvo en oro de 24 kilates y aderezado con cinco diamantes africanos de 0,20 kilates. Cinco piezas de esta original comida cuestan más de 2 000 euros, estamos hablando de G. 10 400 000.
Entre las muchas opciones en cuanto este ingrediente tan especial, podemos citar el creado por el chef Marc Gulbert del hotel Lindeth Howe Country House, en Inglaterra. Está hecho con chocolate oscuro, tiene capas de galleta Biscuit Jaconde y gelatina de champaña, así como un glaseado de oro comestible. Además, está decorado con dos diamantes blancos. Los atrevidos y extravagantes lo tienen que ordenar con varias semanas de anticipación.
Si seguimos la lista es infinita y las ocurrencias de los chef magníficas, realmente nunca terminan de sorprender a nadie. De hecho, aunque hoy parezca una moda extravagante, el uso de oro en la mesa para la realeza era algo conocido. En el mundo ya hay de todo, solo nos resta esperar a ver si a alguno de los restaurantes paraguayos se le ocurre implantar esta tremenda originalidad en sus comidas.
Oro comestible, ¡algunos cuestan 25.000 euros!
(Por Nora Vega - @noriveg) Ya se ha escuchado de todo en cuanto a platos que cuestan una fortuna, no es un tema nuevo, pero al viajar a través de las redes descubrimos acerca del oro comestible. La noticia relevante no es que se puede comer, sino que existen miles de comidas ridículamente caras, que se preparan con este material tan codiciado desde siempre por su brillo y por su pureza.
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