La inspiración: kilómetro 24.7, Circuito Chico, Bariloche. Allí el Maestro Cervecero Diego Felipe Bruno junto a un grupo de cerveceros elaboran nuevos sabores a partir de la alquimia de ingredientes autóctonos de la Patagonia. Es una cerveza refrescante, fácil de tomar, pero cargada de personalidad.
La 24.7 es una IPA que forma parte del estilo de las “Session Beers”, un estilo que se caracteriza por ser fácil de tomar. Es una cerveza ideal para aquellos que se inclinan por las bebidas de deleite, pero que al mismo tiempo disfrutan de tomar una cerveza por la tarde. Es de cuerpo liviano y muy refrescante, con un amargor (IBU) 36 y 4,5% de graduación alcohólica.
Es una cerveza de amargor suave que tiene un intenso aroma a lúpulo gracias a la técnica de Dry Hopping (agregado de lúpulo aromático durante la maduración). El agregado de Sauco en frio le aporta un grado de acidez que se amalgama con el amargor y el cuerpo maltoso aportándole un sabor frutal, muy tenue y muy interesante. Por su lado, el toque de miel juega un papel fundamental para contrarrestar la acidez propia del Sauco.
Tiene una apariencia dorada profundo de espuma blanca persistente y con un intenso aroma a lúpulo, a frutas blancas y cítricos que complementan con la calidez que brinda la mezcla justa de miel y sauco patagónico.
Para que la experiencia sea completa, recomendamos maridar esta variedad con platos como ensaladas agridulces y comida thai. Platos sin mucha intensidad de sabor o grasa, pero sí aromáticos y especiados, como los risottos perfumados. La nueva 24.7, es una cerveza que se puede disfrutar cualquier día de la semana y a cualquier hora.
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