Nicolás Chereau, gerente general de Prourbe Medios, aseguró que cuando se piensa en publicidad exterior, la primera imagen que suele venir a la mente es la de un cartel fijo, estático, que acompaña el recorrido diario de miles de personas. Sin embargo, “hoy tanto en OOH como en DOOH se generan experiencias multisensoriales. Incluso un cartel estático puede producir interacción con la audiencia: desde despertar la curiosidad para buscar información en redes hasta incorporar sampling, espejos, regalos, realidad aumentada o activaciones de marca. Aunque siga siendo estático, cumple una función multisensorial”.
El Digital Out Of Home (DOOH), por su parte, amplifica estas posibilidades con movimiento, efectos y formatos inmersivos. Sin embargo, Chereau subrayó que no todo son ventajas: “La desventaja del digital es que muchas veces se comparte entre varias marcas y no siempre permite una activación exclusiva. En cambio, el estático puede ofrecer experiencias físicas y tangibles con mayor libertad”.
En cuanto al papel que juega el Out of Home (OOH) como complemento de campañas digitales Nicolás mencionó, “si bien es cierto el mix fue cambiando por costumbres, por diversificación, por fragmentación de audiencia por múltiples motivos fue evolucionando y cambiando la participación de los medios, todos siguen jugando un papel importante en una estrategia 360, o sea vía pública se complementa perfectamente con digital, de hecho es la forma en que el digital aterriza el mundo real, muchas veces se escapa de ese mundo 100% digital y pisa tierra a través de la vía pública que tiene una alta percepción de ser algo real, está ahí, es parte de mi paisaje existe, qué es lo que a veces le falta el digital”
Esta condición lo convierte en un espacio ineludible para las marcas que desean conectar con consumidores en entornos reales, donde la publicidad se integra de forma orgánica con la experiencia urbana.
La comparación entre OOH y DOOH abre un debate interesante. Mientras el digital ofrece espectacularidad visual, el tradicional mantiene la fuerza de la interacción física. “En lo digital uno puede ingresar a través de una imagen 3D, de un QR o de un enlace a una red social. En el cartel tradicional, en cambio, se puede vivir una experiencia más cercana a una activación BTL. Muchas veces se combinan ambos mundos, como en carteles híbridos que integran lo estático con lo digital”, explicó Chereau.
La diferencia también radica en los tiempos de exposición: mientras un cartel tradicional está visible las 24 horas, un espacio digital suele ser compartido entre varias marcas, reduciendo su tiempo efectivo en pantalla.
Por otro lado, desde la empresa mencionaron que uno de los hitos del sector este año fue la llegada a Asunción del Foro ALOOH LATAM 2025, un evento que reunió a los principales referentes de la publicidad exterior en la región. Prourbe Medios fue sponsor y anfitrión de la cita. “El foro mezcló buenas prácticas, tecnología, tendencias y problemas comunes que se discuten en una mesa de diálogo entre colegas. Aunque competimos en la calle por presupuestos de marcas, en este espacio nos sentamos como gremio para hacer crecer a la industria”, destacó Chereau.
La participación activa en este tipo de espacios responde a un objetivo: mantener el liderazgo de Prourbe en la industria paraguaya. “Aprender de colegas, incorporar nuevas tecnologías y transferir ese conocimiento al cliente final nos permite mantenernos competitivos. No es suerte: es predisposición al cambio y a la innovación”, dijo.
Este enfoque ya les valió reconocimientos, como el premio de la Cámara de Anunciantes del Paraguay durante tres años consecutivos y la reciente distinción B2B que los posiciona como proveedor de referencia para empresas.
En cuanto a los planes inmediatos, Prourbe Medios encara dos proyectos de gran impacto. El primero es la inauguración de una pantalla de última tecnología en la intersección de España y San Martín, conocida como el “Times Square paraguayo”, que promete convertirse en un ícono publicitario de Asunción.
El segundo es la culminación de un ambicioso programa de instalación de 512 paradas de buses de primer nivel en la ciudad, equipadas con tecnología de punta. “Con este proyecto apostamos fuerte al mobiliario urbano. Además de brindar espacios dignos para los transeúntes, permite a los anunciantes generar impacto y, al mismo tiempo, contribuye al beneficio de la ciudadanía. Es un ganar-ganar”, adelantó.
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