La piel, descrita en un artículo publicado en la revista Cell Reports Physical Science, es un “equivalente de dermis” que permite movimientos faciales en robots humanoides. Un video publicado por la universidad muestra una cara robótica sonriente cubierta con esta piel, lo cual es tanto fascinante como espeluznante.
Esta técnica fue desarrollada por científicos japoneses. Utiliza células humanas cultivadas para crear una piel que se adhiere mejor a la superficie de los robots y posee la capacidad de regenerarse, imitando las capacidades de autocuración de la piel biológica.
Tradicionalmente, los robots están cubiertos de caucho de silicona, que no puede curarse a sí mismo como la piel humana. Los investigadores esperan que esta innovación permita a los futuros robots reparar pequeños daños de manera autónoma.
El artículo detalla cómo se utilizaron “anclajes de tipo perforación”, inspirados en los ligamentos de la piel, para asegurar esta piel viva a la cara de un robot humanoide. Los anclajes ayudan a mantener la piel en su lugar, evitando que se desprenda y asegurando que pueda mantener su forma incluso cuando se cultiva sobre una estructura robótica.
Una solución a los daños cotidianos
En entornos impredecibles la piel de los robots puede sufrir pequeños daños que, si no se reparan, pueden convertirse en problemas graves. La capacidad de autocuración de esta piel viva es, por lo tanto, una característica crucial. Los investigadores explican en su artículo que “la capacidad de autorreparación se convierte en una característica crítica para los robots humanoides. En ausencia de anclajes de tipo perforación, el equivalente de dermis se desprende del dispositivo facial al despegar el molde superior”.
El avance tecnológico no está exento de controversia. La creación de robots con una apariencia cada vez más humana plantea preguntas éticas y sociales significativas. ¿Hasta qué punto es deseable que los robots se asemejen tanto a los humanos? Y en un mundo donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, ¿qué papel jugarán estos robots con piel humana en nuestra sociedad?
El autor de ciencia ficción Nate Crowley expresó su preocupación en Twitter: “Yo, un autor de ciencia ficción conocido por escribir sobre robots y piel: por favor, por el amor de Dios, no des la piel de robot”. Otros usuarios también mostraron su escepticismo y humor negro respecto a este desarrollo.
Futuro prometedor, pero espeluznante
A pesar de las inquietudes, los científicos ven un futuro prometedor para esta tecnología. Con una apariencia más realista, los robots podrían mejorar la comunicación con los humanos, especialmente en áreas como la atención médica y el entretenimiento.
Sin embargo, el camino por recorrer aún es largo. Los investigadores están trabajando en mejorar la durabilidad y longevidad de la piel cultivada, así como su resistencia mecánica. En definitiva, mientras el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica avanza, los científicos siguen buscando maneras de integrar a los robots en nuestras vidas de manera más natural y efectiva.
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