Este emprendimiento surgió ante un mix de situaciones, “primero, buscando una alternativa de inversión que nos genere mayor rentabilidad a lo que ofrece el mercado; segundo, por el incremento en el consumo de turismo interno por la situación postpandemia que generó el aumento de las ganas de los paraguayos de tener un escape de lo cotidiano, buscando lugares cómodos pero en contacto con la naturaleza, de fácil acceso, y de corta distancia; y por último, por la disponibilidad del inmueble familiar situado frente al cerro de Yaguarón”, expresó Arnaldo Velázquez, propietario de Villagume.
El sitio se encuentra en Yaguarón, a 55 km de Asunción, y es posible llegar en automóvil en una hora. Además, el hospedaje se encuentra ubicado a una cuadra de la ruta principal, logrando acceder en cualquier tipo de automóvil y en todo momento, sin importar el clima.
“Ofrecemos un alojamiento de concepto abierto y exclusivo, para que los clientes puedan vivir una experiencia de mayor contacto e intimidad entre los huéspedes de núcleo familiar o grupo de amigos”, destacó.
El servicio de alojamiento incluye desayuno, y cuenta con todo el equipamiento para una estadía cómoda, con tres camas queen size y cuatro supletorias (individuales), horno eléctrico, microondas, minibar, TV cable y wifi, quincho con parrilla interna y externa, y utensilios para 10 personas, que es la capacidad del hospedaje. Además, disponen de una piscina de 40 m2, cancha multiuso, y áreas verdes.
Velázquez resaltó que los huéspedes pueden ingresar los alimentos y bebidas que deseen, no obstante, ofrecen alternativamente el servicio de menú a la carta preparado por el chef Julio Fernández de Dora Restó, que puede ser servido dentro del alojamiento.
Como experiencia adicional, es posible realizar senderismo hasta la cima del cerro Yaguarón, visitar la Iglesia Franciscana y los museos, todos con guías locales. Asimismo, cuentan con espacios para el desarrollo de eventos corporativos y sociales hasta para un máximo de 50 personas, para el uso de las instalaciones, excepto la zona de alojamiento.
El propietario de Villagume indicó que, como todo negocio de este tipo, se dieron a conocer mediante las redes sociales, donde los influencers tuvieron una positiva participación. Luego de un par de meses comenzaron a recibir a sus primeros huéspedes, ya que la apertura fue posterior a la temporada de verano, pero esto les ayudó a ponerse a punto.
Actualmente experimentan una fuerte demanda, incluso tienen reservadas las instalaciones para todos los fines de semana de agosto y setiembre, y algunas reservas para noviembre y diciembre.
En cuanto a las perspectivas para finales de año, Velázquez indicó que teniendo en cuenta el aumento de las reservas anticipadas y la excelente aceptación de los clientes, esperan un cierre de año y temporada de verano muy positiva, “pero con el compromiso de seguir mejorando, introduciendo más elementos y comodidad para nuestros huéspedes”.
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