En lo que va del año las operaciones en la bolsa ya alcanzaron US$ 2.900 millones y US$ 470 millones solamente en agosto. “Creemos que vamos a estar por encima de los US$ 4.000 millones; y ojalá que este monto de transacciones quede corto en el 2024”, dijo Eduardo Borgognon, presidente de BVA.
El récord que tuvo la bolsa fue en el 2021 con US$ 3.400 millones, recordó el titular de la entidad, quien agregó con respecto a los números alcanzados en este año, y su proyección, que se debe al hecho de que el Ministerio de Hacienda siguió emitiendo este año. “Eso aportó muchísimo”, remarcó.
¿No deberían ser las empresas privadas, antes que las del Estado, las que sostengan el crecimiento de la bolsa? “Hay países donde prácticamente todas las negociaciones son públicas, pero en nuestro caso tenemos un mix interesante entre empresas públicas y privadas”, explicó.
Hoy la entidad tiene registradas a 130 empresas del sector privado, lo que consideró que es todavía insuficiente. “Si miramos a los 500 mayores aportantes del fisco, vemos que hay muchas empresas que están en condiciones de entrar al mercado de capitales y que, incluso, les va a ser muy útil trabajar en él. Este es un trabajo de convencimiento que hace no sólo la bolsa sino también las casas de bolsa. No es fácil”, aseguró.
Apostar por el cambio
Borgognon afirmó que falta romper una barrera cultural “que de alguna u otra manera va a hacer que las empresas abran sus balances, sus paquetes accionarios y que entiendan que la forma de crecer es a través de la obtención de capitales, que no necesariamente tienen que venir de una familia o de la generación de la propia empresa”.
Expresó que a pesar de que la tarea no es fácil, las nuevas generaciones pueden propiciar el cambio a través de la capacitación que realiza la BVA con su centro de entrenamiento, por el cual pasan entre 600 y 700 personas al año, jóvenes principalmente, que dentro de cinco, siete o 10 años van a ser los tomadores de decisión y quienes van a manejar el país.
Un segundo factor sería sofisticar un poco más los instrumentos que se están ofreciendo en el mercado. “Todavía somos muy básicos a la hora de ofrecer instrumentos y hay que ser conscientes, mirarse en el espejo y ver cuáles son nuestras debilidades”, refirió.
Indicó que si bien es cierto que hay avances en ese sentido, hoy en Paraguay se negocian, principalmente, bonos, algo de acciones y fondos de inversión, aunque hay un sinnúmero de instrumentos que se utilizan a nivel regional y a nivel mundial, los que perfectamente podrían implementarse en el país.
“Es una tarea que todo el ecosistema del mercado de valores tiene pendiente, pero es algo que venimos encarando y prueba de ello es que año a año se viene rompiendo el récord de negociación. Estamos cómodos y estamos contentos con la penetración, el involucramiento que tienen las empresas privadas dentro del sector, pero obviamente hay mucho camino por recorrer”, remarcó.
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