Después del hecho, viene el análisis, y eso es lo que justamente hicimos con Maldonado. Con sus respuestas, la experta nos condujo a conocer más sobre el desafío diario al que se enfrentan las mujeres profesionales.
¿Sigue siendo más complicado que la mujer acceda a un cargo importante?
GM: Por más de que no esté certificado en papeles, existe una tendencia en la que se le atribuye una mayor capacidad de negociación al varón, y finalmente ese es uno de los motivos por el que aún existe está brecha.
¿Cuál es el concepto que se tiene acerca de la mujer profesional?
GM: Tenemos que entender que para dar una opinión, debemos comprender el contexto actual, con los patrones que han guiado a nuestro país e incluso a América Latina. Todavía existe una cultura machista donde las mujeres están tentadas a recuperar espacios de igualdad, por ende estamos hablando de la construcción de un sistema.
Se puede dar que aún siga pesando ese sistema tradicional impuesto, pero hay que destacar que las mujeres están rompiendo esos paradigmas y ocupando con mayor frecuencia los lugares de relevancia. Entonces de a poco se van modificando estos comportamientos.
¿Qué podés comentarnos acerca de esa brecha salarial?
GM: Si debemos abordar ese punto en particular, resulta interesante mencionar que esa brecha se está acortando, con un saldo positivo para las mujeres, que si bien no es suficiente (todavía), ya ha avanzado entre un 15% a 30% en la equiparación salarial entre hombres y mujeres.
¿Qué se necesita para que ese cambio sea aún más significativo, hasta conseguir la igualdad deseada?
GM: Antes que nada debemos entender que esta lucha no es exclusiva de la mujer. Y que promueve un sistema más inclusivo con los hombres. Si el hombre cuidara más de los aspectos relacionados con el hogar, el cuidado de los hijos o de otros familiares dependientes, ¿no te parece que la mujer va a tener más tiempo para su desarrollo personal o profesional?. Yo creo que la conversación debe girar en torno a la construcción de un sistema más equilibrado, no dirigirnos hacia el resultado, sino también hacia la colaboración de los hombres para compartir más las labores, que antes se entendían que eran propias de la mujer.
De a poco se está generando un cambio cultural que va a terminar influyendo de manera directa en el ámbito corporativo, porque todos las que nos dedicamos a trabajar, recibimos el aporte según lo estipulado en el mercado local.
¿Genera mayores expectativas la mujer profesional?
GM: Sí, exactamente solemos escuchar que las mujeres son más entregadas, más apasionadas, más responsables, y esto inclina levemente la tendencia hacia la selección de una mujer. Pero cuando llegamos al tema de la brecha salarial, se aplica el bueno tiene que pagar derecho.
Habría que preguntar a los hombres desde las gerencias de recursos humanos, cómo organizan su tiempo en el hogar, no solamente dejar esta pregunta para las mujeres. Pero esto hablando en el ámbito local, porque si nos vamos al ámbito internacional una consulta así puede ser hasta ofensiva o discriminatoria.
¿Cómo contrarrestar las percepciones erróneas que se tienen acerca de la mujer profesional?
GM: Debemos entender cierto contexto en el que vivimos, pero esto no quiere decir que debamos abandonar el proceso de alcanzar la excelencia. Hoy en día contamos con mujeres que son presidentes, gerentes generales, CEO, y otros cargos altos dentro de una corporación.
Lo que sí se debe es buscar ese equilibrio salarial, cuando las capacidades son las mismas.
¿Algo más que agregar?
GM: Considero que la marcha del 8M es el reflejo de varios aspectos de la sociedad, va a costar ponernos de acuerdo en todos los puntos, pero básicamente hay que resaltar el hecho de que debemos volvernos más inclusivos y denunciar cualquier tipo de discriminación. Eso nos va a convertir en un país más competitivo.
Tu opinión enriquece este artículo: