Raúl Valdez, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), enfatizó la importancia de desarrollar un plan integral. “Estamos encaminando los pasos necesarios para tener una hoja de ruta clara. Necesitamos identificar qué tipo de soluciones se deben plantear ante la problemática de la navegación”, añadió. Esta declaración subraya la urgencia de enfrentar la situación actual de la Hidrovía y de realizar un trabajo coordinado que involucre no solo mantenimiento, sino también mejoras estructurales fundamentales.
El mantenimiento y las mejoras que se están realizando en la Hidrovía paraguaya son un buen comienzo, pero Valdez señaló que “eso no es suficiente para darle una solución de fondo”. A su criterio, es esencial abordar aspectos como la señalización y cuestiones técnicas que impactan severamente la operatividad de las vías. Además, destacó la necesidad de realizar obras de ingeniería de mayor envergadura que las que están en marcha actualmente.
El referente del sector fluvial sugirió que un Plan Maestro funcional debe utilizarse como un marco operacional, permitiendo a las autoridades buscar contratistas que realicen las especificaciones requeridas. Para ello, Valdez respaldó la cooperación del Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos. “Estados Unidos ofreció hacer el plan”, afirmó Valdez, quien advirtió que este proyecto actualmente está en el Congreso y supone un costo para Paraguay de US$ 22 millones. Esta inversión contemplaría no solo el diseño del plan, sino también la transferencia de conocimiento y la formación del personal local.
La importancia de estas inversiones se hace evidente si consideramos que podrían sumarse a los US$ 30 millones anuales que el Ministerio de Obras Públicas destina al dragado y mantenimiento. Asimismo, se incluye el proyecto de derrocamiento de los 13 pasos rocosos que está en ejecución en el río Paraguay, representando una inversión de US$ 50 millones por parte de una empresa brasileña. Valdez sostiene que “las inversiones podrían ser relativamente bajas si consideramos todos los beneficios que traerían a la economía”.
Soberanía
Una preocupación latente en este contexto es la soberanía territorial de Paraguay. Valdez abordó este tema: “No se atenta contra la soberanía territorial. Lo que pretendemos es que los ingenieros estadounidenses diseñen una hoja de ruta, no incorporar trabajos en campo”, aclaró. Además, aseguró que este ofrecimiento implicaría un costo que el país deberá afrontar y no sería una donación.
A pesar de la propuesta de Estados Unidos, Valdez mencionó que Paraguay posee la opción de contratar a otros organismos internacionales o empresas locales que posean las capacidades necesarias para llevar a cabo este trabajo. “Hay gente que puede hacer este trabajo”, concluyó, dejando abierta la posibilidad de que la elaboración del Plan Maestro sea un esfuerzo multidimensional que involucre tanto a expertos internacionales como a un amplio conocimiento local.
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