Villa Hayes, Remansito, Benjamín Aceval, Cerrito, son las cuatro localidades más importantes del departamento de Presidente Hayes que en el futuro podrían recibir el influjo progresista que se espera que genere la habilitación del puente Héroes del Chaco, que unirá a la capital con el municipio de Nueva Asunción.
Si bien estos puntos de la región Occidental son más cercanos al puente Remanso, habilitado en 1978, su crecimiento y desarrollo no fue el esperado una vez que se produjo la unión física de las dos mitades del país separadas por el río Paraguay. ¿Podrá cambiar esta realidad con el impulso que podría darle el nuevo puente? ¿Qué hace falta?
Para Gonzalo Faccas, socio director de Eydisa y miembro del consejo de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei) todavía habrá que esperar para notar las consecuencias de una eventual influencia del puente Héroes del Chaco en el desarrollo de esa parte del Chaco.
“Creo que va a haber desarrollo, mayor tránsito, mayor accesibilidad y eso va generar que la gente tome (a esa zona) como una alternativa. Pero veo que todavía va a pasar mucho tiempo para que se consolide y haya infraestructura, colegios, hospitales, que haya una situación donde la gente decida mudarse”, afirmó.
No a corto plazo
Faccas recalcó que tienen que pasar muchos años todavía para que se puedan consolidar los numerosos emprendimientos que se están llevando adelante en esa zona para recién después pensar en una siguiente etapa de desarrollo.
El experto aseveró que aspectos como la cobertura en salud y educación es muy importante para que se termine de consolidar un área determinada. ”Y no lo digo como una opinión personal sino por la experiencia de desarrollo en otros lugares”, manifestó.
Faccas dijo que un ejemplo concreto de esto es Nordelta, en Argentina, “que era un polo que se desarrolló mucho como lugar para una casa de fin de semana, como segunda vivienda, y recién cuando se puso un sanatorio y un colegio de relevancia en la zona pasó a ser considerado como ideal para primera vivienda”.
Siguiendo con el ejemplo citado por Faccas, en 1999 se produjo el lanzamiento del primer barrio, La Alameda, y al año siguiente se entregó el primer lote para su construcción. Hoy, 25 años después, Nordelta tiene 50.000 habitantes y su desarrollo está regido por un plan director aprobado por una ley provincial, lo que le da un alto grado de previsibilidad.
¿Se puede esperar un desenlace similar en Paraguay, con los sectores público y privado actuando en coordinación? “Creo que la sinergia y la coordinación entre el Estado y los desarrolladores tienen que acomodarse con infraestructura de rutas, de red de agua, de red de cloacas. Eso es lo primero”, remarcó Faccas.
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