Florentín afirmó que el desarrollo y la utilización de aplicaciones móviles ganaron bastante terreno, debido a que es sumamente fácil que personas de todas las edades tengan acceso a dispositivos móviles con conexión a internet.
Por otra parte, existen diversos tipos de aplicaciones, que se dividen de acuerdo a las características que poseen, ya que algunas apps sirven para calcular cifras, mientras que otras ayudan a realizar transferencias bancarias o reservas de viajes, que de por sí requieren mayor conocimiento profesional y medidas de seguridad.
De acuerdo a los pasos a seguir para crear una aplicación, Florentín explicó que ellos se concentran en un esquema que los ayudará a desarrollar cada proyecto de manera eficiente, siempre teniendo como base la utilidad de la app y su alcance.
Para el desarrollo de una aplicación, la ingeniería del software se basa en las siguientes fases para su construcción y despliegue, contemplando en cada una de ellas los aspectos de seguridad correspondientes:
Los pasos a seguir para conseguir una app destacada son:
- Fase de planificación: se define el sistema a diseñar y el alcance del mismo. De esta manera se contemplan los recursos y el tiempo estimativo del proyecto.
- Fase de requerimientos: se realiza todo el relevamiento de información posible acerca de los requisitos que debe cumplir, o la necesidad que debe cubrir la aplicación.
- Fase de análisis y diseño: se van definiendo y esquematizando los requerimientos relevados con sus necesidades correspondientes, documentando cada uno de estos. En esta etapa podrían volver a encontrarse con otros requerimientos derivados del análisis del primer relevamiento.
- Fase de codificación e implementación: el equipo de desarrollo se encarga de codificar de manera segura, siguiendo estándares de desarrollo y pruebas.
- Fase de pruebas y validación: se realizan las pruebas y validaciones, en este punto el equipo se centra en las pruebas y revisiones de seguridad de la aplicación.
- Fase de despliegue: se realizan tareas concernientes a la puesta en marcha de la aplicación, atendiendo siempre a los aspectos críticos de seguridad que involucra esta fase.
- Fase de mantenimiento: En esta fase pos-despliegue se prevén las actividades de mantenimiento/modificación del sistema, ya sea, por nuevos requerimientos o correcciones necesarias.
“De esta manera, se resumen las distintas fases que involucra el desarrollo de una aplicación móvil segura. El proceso para iniciar el desarrollo empieza con un contacto del cliente, el cual tiene una idea que desea desarrollar y llevarla al mercado móvil para las plataformas iOS y Android”, explica el CTO.
Además, indicó que desde ISG Latam reciben a aquellos interesados en plasmar sus ideas en una aplicación móvil, y mediante su guía trazan los objetivos para llegar a esa app funcional que se busca.
Costos
En cuanto a los costos, resaltó que es complejo definir un precio fijo teniendo en cuenta que todos los proyectos son distintos, y necesitan de diferentes herramientas o procesos.
“Como se mencionó anteriormente, existen aplicaciones con funcionalidades simples que podrían rondar los US$ 1.000, hasta aquellas con un nivel de complejidad mayor que fácilmente podrían alcanzar los US$ 30.000. Más aún si se trata de una aplicación móvil segura”.
Seguridad
Sobre este aspecto, Florentín expresó que actualmente vivimos en un sistema digital que nos brinda ventajas por medio de estas aplicaciones, pero que es de suma importancia que, a la hora de cuidar a los usuarios con medidas preventivas de seguridad, para salvaguardarlos de cualquier riesgo que pueda surgir en su sistema.
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