Todo comenzó cuando las restricciones fronterizas interrumpieron la llegada de productos brasileños, como el tradicional pan de ajo que la familia Gaona solía consumir. Ante la necesidad, y con la creatividad de su esposa, comenzaron a preparar su propia versión del producto. “Mi señora tenía miedo de comprar pan francés en la panadería, porque no sabíamos dónde estaba el coronavirus, así que empezamos a hacerlo en casa”, recordó Francisco.
El nombre del emprendimiento tiene un significado especial. “Don Gaona es un homenaje a mi papá, quien siempre nos animó a comercializar el pan de ajo. Él decía que nuestro producto era mucho mejor que los que se encontraban en el mercado. Este negocio no solo lleva su nombre, sino también su espíritu y sus valores”, explicó Francisco, quien también es abogado de profesión.
Lo que empezó como una receta casera pronto se convirtió en un negocio formal. En medio de un panorama adverso, Don Gaona logró consolidarse gracias al esfuerzo familiar y al enfoque en la calidad. “Nuestro pan de ajo es diferente porque usamos pan de leche, al que agregamos una salsa de queso mozzarella, catupiry y margarina. Es un producto casero y único en el mercado”, explicó.
El pan de ajo fue el primer producto estrella, pero Don Gaona no tardó en diversificar su oferta. Actualmente, la marca ofrece una variedad de productos que incluyen pizzas envasadas al vacío, panes de hamburguesa, panes de sándwich, rosquitas y palitos con queso. Por las noches operan un bar donde preparan hamburguesas, picadas y otros platos, todo elaborado por ellos mismos.
“Todo lo que hacemos es artesanal y con mucho cuidado. Queremos que cada producto que salga de Don Gaona represente calidad y autenticidad. Por eso, hemos logrado que nuestros productos sean muy bien aceptados en el mercado”, afirmó.
El éxito no se hizo esperar. Don Gaona comenzó a ganar popularidad rápidamente, primero en San Pedro y luego en otros departamentos. Hoy, sus productos se pueden encontrar en carnicerías y tiendas como Tacuara y Nelore Estrellita, además de contar con presencia en Concepción, Amambay, Alto Paraná y otras regiones del país.
“La demanda ha crecido mucho, especialmente en la temporada de fin de año, cuando el pan de ajo se convierte en el acompañamiento ideal para los asados familiares. Nos estamos preparando con más personal y ampliando la producción para cumplir con todos los pedidos. Nuestro objetivo es estar presentes en todo el país, incluso en el Chaco”, comentó.
La marca también tiene grandes planes de expansión para el futuro cercano. Según Francisco, ya están cerrando acuerdos con cadenas como Biggie y Casa Grütter, lo que permitirá que Don Gaona llegue a un público más amplio.
Para Francisco, Don Gaona es mucho más que un negocio; es una manera de honrar a su familia y construir un legado que inspire a otros. “Si logramos crecer en tiempos de crisis, estoy seguro de que podemos lograr aún más en tiempos mejores. Queremos llegar a cada rincón de Paraguay, y el cielo es el límite para nuestros sueños”, aseguró.
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