Este modelo de gestión viene marcando tendencia hace bastante tiempo en Estados Unidos, donde por ley es obligatorio que las empresas de todos los tamaños se rijan bajo una estructura transparente, que demuestren un respeto hacia los marcos regulatorios pertinentes.
"Mediante este modelo se busca transparentar las operaciones de las instituciones bancarias o no bancarias, demostrando que están siguiendo las normas vigentes en todas sus acciones de compra o venta de servicios, productos o mercaderías", explicó Cecilia Di Maio, directora de Kroll, en Argentina.
Cuando una empresa adecua su estructura a las normativas locales e internacionales, y así clarifica su situación financiera y administrativa, obtiene mayor aceptación de las instituciones públicas y privadas, creciendo así también en volumen de negocios concretados.
La experta intuye que es cuestión de tiempo para que todas las empresas deban adherirse al sistema que va tomando fuerza a nivel mundial, justamente porque el comercio legal se intenta desligar completamente de las malas prácticas corporativas o los financiamientos de dudosa procedencia.
Dentro de nuestro país, las entidades financieras están obligadas a practicar esta metodología, pero el resto puede adherirse para el mejoramiento de su imagen y adecuación a normativas internacionales.
Situación
Como hemos señalado, el método "compliance" está instalado en Estados Unidos hace mucho tiempo, y de a poco va haciendo lo mismo en los países de la Unión Europea.
Y en el caso de nuestra región existen avances en países como Chile, México, Ecuador, Bolivia, Perú, Argentina, Brasil y Colombia. En Latinoamérica según el índice de corrupción 2017, de la organización Transparencia Internacional, el promedio es de 43 puntos de una escala de 100, siendo 0 la cifra para muy corrupto y 100 para muy transparente.
Entonces, en dicho esquema de corrupción, en muchos casos se adhieren las empresas privadas, y sus ejecutivos terminan siendo juzgados por complicidad en operaciones ilícitas relacionadas con el tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, delitos de cohecho o fraudes. Muchas de estas acciones son penadas con encarcelamiento de los ejecutivos o colaboradores, o cuantiosas multas monetarias.
Beneficios
Cuando una firma decide apostar a esto, protege a todos sus colaboradores ante procedimientos dudosos que puedan resultar en acciones civiles o monetarias en contra. Entonces a través de un esquema de procedimiento ético se busca desarrollar acciones de integridad que muestren cómo deben comportarse los colaboradores, cómo se controlan las operaciones de forma constante, quiénes son los proveedores y cómo realizar negociaciones con instituciones públicas y privadas de Paraguay o el exterior.
"Si no cuentan con este programa, es bastante difícil realizar operaciones con aquellos países que sí actúan bajo estas normativas. La idea es mostrar que los empleados no están en operaciones ilícitas, que el dinero invertido tiene un origen lícito, demostrando que no están financiando organizaciones ilícitas, y que solo trabajan de forma legal en toda su operatoria", acotó.
Todas las empresas deben sumarse a este modelo aseguró Di Maio, porque entiende que ninguna está exenta de adoptar buenas prácticas y protegerse civilmente ante cualquier suceso que suceda. Además, reitera que el cumplimiento de estas normativas va a impulsar su crecimiento financiero y operativo.
Otros beneficios son el incremento del valor de las compañías, permite la asociación entre empresas, da ventajas en licitaciones públicas o privadas, facilita los procesos de auditorías financieras, y otros aspectos más
Presencia
Hace 12 años que Kroll brinda soporte en materia de revisiones de prevención de lavados de activos a distintos sectores industriales, pero con un eje central en instituciones financieras, que son las que deben contar obligatoriamente con estos procesos.
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