Ramón Maciel Rojas es licenciado en análisis de sistemas por la Universidad Católica de Asunción, fue director del SNPP y actualmente es consultor de empresas y socio fundador de la consultora Skills21st y AMERyCA. Así también, consultor y miembro del Instituto Cird.
“He leído la publicación de una investigación del Banco Interamericano de Desarrollo, El futuro ya está aquí-Habilidades transversales en América Latina y el Caribe en el siglo XXI. Los investigadores han identificado habilidades transversales o fundacionales que no solo ayudan a las personas a competir en el mercado laboral, crecer y a lograr mayores niveles de bienestar a lo largo de sus vidas. También mejoran la posición de las empresas para competir con éxito en los mercados”, aseguró Maciel, refiriéndose a la investigación publicada en 2019.
En este contexto, Maciel agrupó las habilidades más necesarias en tres determinaciones. Por un lado, las referidas a la capacidad de pensar: el pensamiento crítico y la resolución de problemas, la creatividad y la capacidad de aprender (y en ciertos casos re-aprender) a lo largo de la vida. Por otra parte, señaló las habilidades relacionadas con las formas de llevar a cabo el trabajo, como la empatía, la colaboración, la comunicación y el trabajo en equipo. Mencionó también las habilidades que denominó “inherentes a la misma persona”, como la perseverancia, resiliencia y tolerancia. Finalmente, las habilidades digitales relacionadas con la generación y el uso de información utilizando herramientas computacionales.
Afirmó que tanta es la importancia que tienen los recursos humanos competentes, con las habilidades descritas antes (denominadas habilidades del siglo XXI), que en las economías más competitivas, las universidades y las instituciones educativas compiten por ofrecer los mejores programas de formación que incluyen cada vez más las mencionadas habilidades. “La Secretaría de Educación del gobierno de Estados Unidos tiene una iniciativa denominada P21 que integra además a todas las instituciones educativas y a las corporaciones, que está trabajando para incorporar estas habilidades en las mallas curriculares a todos los niveles de formación”, ejemplificó.
Más habilidades, mejor producción
“Hoy día existe oferta de cursos de las denominadas habilidades blandas que trabajan la mayoría de ellas. Últimamente ya están disponibles también cursos que desarrollan habilidades cognitivas como la resolución de problemas, la toma de decisiones con criterio, técnicas de análisis”, indicó.
Maciel trabajó en el diseño y desarrollo de cursos del área de construcción civil en varios distritos del departamento de Concepción, en el marco de un proyecto entre el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el Sinafocal y el Instituto Cird. En ellos y junto a su equipo de trabajo, incluye estímulos para desarrollar en los aprendices la capacidad de análisis y la toma de decisiones, incluso la capacidad de metacognición (en guaraní le llamamos acá ñe’e), la base para el desarrollo de la capacidad de pensar y de la inteligencia emocional. Esto, mediante distintos ejercicios de lógica, pensamiento matemático, razonamiento y otros, basados en teorías del aprendizaje, adecuados a cada especialidad de trabajo y necesidad empresarial.
Según Maciel, una persona con estas habilidades, −denominadas habilidades del siglo XXI−, además de ser más plena y mejora su bienestar, se convierte en un empleado más comprometido, responsable, empático, colaborador, y capaz de aportar activamente a la resolución de problemas. De esta manera, puede llegar incluso a innovar en los procesos de producción o desarrollo de la empresa, mejorando la productividad y la rentabilidad. Enfatizó que “el impacto es sorprendente y por ello las empresas están permanentemente a la caza de los mejores empleados en todos los niveles”.
Así también expuso que en Paraguay muchas empresas ya solicitan este tipo de cursos de habilidades socioemocionales y cognitivas (específicamente empresas telefónicas, cadenas de supermercados, fabricantes de motos, industrias de bebidas), y se tiene la experiencia del impacto que produce en el mejoramiento del ambiente laboral y el efecto que esto tiene en el mejoramiento de la calidad y la productividad.
Sobre la inversión que una empresa puede hacer para incentivar las habilidades cognitivas de sus colaboradores, informó que “un curso de Resolución de Problemas presencial cuesta alrededor de G. 600.000 por persona, y en plataforma, asincrónico, G. 110.000. Un curso de Decisiones con Criterio cuesta alrededor de G. 350.000 por persona. Un curso de empatía y colaboración para un grupo de 20 personas cuesta alrededor de G. 6 millones,”, esto a través del instituto Cird, o de su consultora Skills 21st.
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